Meghan Markle se convirtió en la duquesa de Sussex al contraer matrimonio con el príncipe Harry en mayo pasado. En su nuevo rol como miembro de la realeza británica, la ex actriz de Hollywood debió resignar algunas prácticas cotidianas para poder adaptarse a las exigencias impuestas por la corona. Pero a veces, las estrictas reglas están destinadas a romperse.
Cuando se convirtió en monarca, Meghan tuvo que salir de las redes sociales y abandonar su carrera en la actuación. Sin embargo, ella está creando sus propias normas. Aún casada con un príncipe, continúa desafiando sutilmente el status quo.
Estas son las reglas que Meghan ha roto silenciosamente desde que se convirtió en la duquesa de Sussex.
Selfies y autógrafos
Los miembros de la realeza no suelen firmar autógrafos por razones de seguridad: de esa manera sus firmas no pueden ser falsificadas. Eso no impidió que que la ex estrella de la serie Suits firmara un autógrafo a una niña llamada Caitlin Clark, de 10 años.
En su mensaje incluyó una corazón y una cara sonriente. La pequeña habló con la prensa sobre el momento que vivió con la duquesa de Sussex y contó que Markle escribió mal su nombre, pero no le importó. "Mi corazón aún está acelerado. Nunca antes he recibido un autógrafo real".
Desde que llegó Markle a la corona británica el mismo Harry se muestra más afectuoso con sus admiradores y es él – muchas veces- quien se ocupa de tomarle fotos a su mujer con los fans.
La pareja camina de la mano y se muestra siempre muy cariñosa ante los paparazzi, mientras que los duques de Cambridge eligen ser retratados más distantes cuando aparecen las cámaras.
Los miembros de la familia real no tienen sus propias cuentas de redes sociales personales. En su lugar, comparten fotos a través de las páginas oficiales del Palacio de Kensington. Meghan Markle tenía una cuenta de Instagram que fue borrada en el mismo momento que anunció su compromiso con Harry.
La excepción a esa regla es la princesa Eugenia, nieta de la reina de Inglaterra y novena en la fila del trono, que tiene perfil de Instagram y lo maneja ella misma.
Durante un evento social en junio, Eugenie tomó una foto de su padre, el príncipe Andrew, de pie en uno de los pasillos del Palacio de Buckingham, y lo compartió con sus más de 600 mil seguidores. Luego le dijo a British Vogue que fue castigada por funcionarios del palacio por romper las reglas sobre el uso de las redes sociales.
Look rompe reglas
Durante una visita sorpresa a los British Fashion Awards, Markle hizo su propia declaración de moda, optando por un esmalte de uña oscuro que no es del agrado de Isabel II. Según Vanity Fair, la monarca espera que las mujeres reales mantengan sus manos arregladas, pero solo pulidas con tonos claros o nudes.
En su primer viaje en solitario con la reina Isabel, Markle optó por no usar sombrero. Parece una cosa menor pero, según el Daily Mail, los ayudantes reales asumieron que Markle usaría un sombrero después de que se le informara que la reina lo iba a hacer. No fue así.
Pero Markle también "incomodó" a Buckingham cuando decidió lucir un vestido que dejaba al descubierto sus hombros. Muchos lo encontraron "inapropiado". Tradicionalmente, las mujeres de la familia real evitan mostrar la piel.
Markle a menudo ha abandonado las medias de nylon que impiden que sus piernas queden al desnudo cuando estén en público, ya que tanto la Reina como Middleton hacen eso. Con un esmoquin negro corto y tacones, la ex actriz se presentó con un look muy sexy junto a su esposo a una proyección exclusiva de la obra teatro Hamilton.
Ella puede hacerlo sola
Twitter se volvió loco por un video que muestra a Markle llegando a la Royal Academy de Londres y, al salir del auto, hizo lo que pocos royals han hecho antes: cerró ella misma la puerta sin dejar que lo haga alguno de sus custodios.
Puede que esto no parezca importante, pero es bastante raro que un miembro de la realeza tengo este accionar. Markle se casó con el príncipe Harry, quien es conocido por su espíritu rebelde. Entonces, parece que eso es otra cosa que la joven pareja tiene en común.
Ese simple gesto generó un alud de comentarios en las redes sociales. Algunos elogiaron a la duquesa por ese comportamiento que consideraron de una mujer "sencilla" , mientras que otros señalaron que le pudo haber costado el trabajo a alguien.
No calla lo que piensa
Antes de casarse con Harry, Markle era una feminista confesa. Sin embargo, dado que se supone que los miembros de la familia real no expresan opiniones políticas, muchos asumieron que Meghan eliminaría esta parte de su vida. Pero no. En su página en el sitio web real, Meghan dice: "Me siento orgullosa de ser una mujer y una feminista".
La familia real se abstiene de expresar sus opiniones políticas en público. Sin embargo, Markle decidió compartir sus convicciones durante un viaje oficial a Irlanda.
La duquesa apareció en los titulares tras una visita a la residencia del embajador británico en Dublín, cuando la senadora Catherine Noone dio a conocer en Twitter que Meghan se mostró "muy contenta" con la despenalización del aborto en dicho país.
Su postura generó controversia, pero la familia real decidió no hablar el respecto.
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