La familia real británica se ha apegado a las mismas tradiciones durante décadas. Cada año, los miembros del Castillo de Windsor han establecido reglas por seguir. Después de que la reina Isabel II abre sus regalos en la víspera de Navidad, su discurso se transmite a todo el Reino Unido el 25 de diciembre.
La fallecida princesa Diana de Gales aprendió que ese gran día puede ser un poco complicado si no se está familiarizado con las costumbres de la monarquía. Y si un marido desatento, como el príncipe Carlos lo fue en ese momento, no lo advierte a tiempo.
En lugar de elegir artículos lujosos, el intercambio de la familia real se presenta como "barato y alegre". Pero la recién casada lo ignoraba en 1981.
Para destacarse, Lady Di compró un elegante jersey de cachemira para la princesa Anne, hermana del príncipe Carlos. Probablemente se sorprendió cuando se le entregó un porta papel higiénico a cambio.
Afortunadamente, aprendió su lección, y el año siguiente le dio a Sarah Ferguson, duquesa de York, más conocida como Fergie, una alfombrilla de baño con estampado de leopardo.
La revista InStyle también dio a conocer que Felipe, el esposo de la reina Isabel, es el encargado de supervisar el intercambio y es quien da la orden de abrir los regalos de broma.
Al parecer, Kate Middleton es quien da los mejores regalos de broma. Se dice que una vez se burló del estado de soltero del príncipe Harry y le dio a su cuñado un kit de "Haz crecer a tu propia novia" junto con un regalo más elegante: unos mocasines Gucci, ya que todos sus zapatos tienen agujeros.
La princesa Anne le dio a su hermano un asiento de inodoro de cuero, y el príncipe Harry, a su abuela, un gorro de baño con un mensaje simpático.
Cabe mencionar que este año será la primera Nochebuena que Meghan Markle pase como duquesa y es la primera, también, de Dorian Ragland, la madre de Markle.
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