Julia Roberts se convirtió en un ícono feminista después de ser fotografiada con la axila sin afeitar en el estreno de Notting Hill en 1999. Dos décadas después, la actriz finalmente abordó el tema, y admitió que el incidente no fue una declaración política, sino un descuido de vestuario.
La ganadora del Oscar jamás se había pronunciado sobre el tema y el mundo entero asumió que se trataba de una actitud de rebeldía en contra de los estándares de belleza.
Creo que no calculé bien la longitud de la manga ni tampoco cómo se vería al saludar
Después de 20 años, Roberts finalmente puso fin a las especulaciones durante una entrevista en el programa Busy Tonight de E! Entertainment.
"Tengo la imagen vívida en mi memoria", confesó la intérprete de la famosa foto, en la que se la puede ver saludando al público con un vestido de lentejuelas rojo y manga corta.
No fue una declaración para el mundo, sino una declaración de cómo soy yo
"Creo que no calculé bien la longitud de la manga ni tampoco cómo se vería al saludar. No pensé en cómo podrían combinarse y revelar cosas personales de mí", explicó Roberts sobre los vellos que tenía en las axilas.
"Así que en realidad, no fue tanto una declaración para el mundo, sino más bien una declaración de cómo soy yo como ser humano en este planeta para mí misma", concluyó la actriz.
Desde entonces, otras famosas, como Madonna, Miley Cyrus y Lady Gaga, han querido reivindicar el vello femenino en las alfombras rojas.
Julia reveló que ya no tiene interés en hacer más comedias románticas y que ahora prefiere involucrarse en otro tipo de proyectos. Actualmente está promocionando Homecoming, una nueva serie de género psicológico de Amazon Prime, en la que también ejerce como productora.
"Hay muy buen contenido en televisión actualmente. Para mí no se trata de si es televisión o cine, se trata de contar una buena historia", comentó sobre cómo elige sus trabajos.
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