Meghan Markle literalmente lloró de la risa durante su visita a Tonga con el príncipe Harry. La pareja británica no pudo contener la carcajada durante la interpretación de un coro masculino escolar en la ceremonia en la isla de Tongatapu.
Los jóvenes entonaron una divertida canción para ahuyentar a los mosquitos acompañada de una coreografía con movimientos de brazos y sonidos parecidos a los zumbidos de los molestos insectos que hicieron reír a los duques de Sussex.
En las imágenes se puede ver a Meghan en un ataque de risa, limpiándose las lágrimas y compartiendo miradas cómplices con su marido, quien intentó mantenerse serio pero no pudo evitar largar también la carcajada.
Las actuaciones formaban parte de una ceremonia que marcó la entrada de la Reserva Forestal de Toloa y la Reserva Forestal del Parque Nacional de Eua en el Queen's Commonwealth Canopy, una red de Iniciativas indígenas de conservación forestal.
"Mi esposa y yo estamos muy complacidos de estar acá para conmemorar el ingreso de no una, sino dos reservas forestales al Commonwealth Canopy de la reina, una iniciativa creada en el 2015 en honor al servicio que ha prestado mi abuela durante toda su vida al Commonwealth", manifestó el príncipe en su discurso.
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