Meghan Markle rompió el estricto protocolo de la familia real británica en su primer acto oficial en solitario. Para cualquier mortal el accionar de la duquesa de Sussex es de lo más normal, pero para la corona británica encabezada por la reina Isabel II no fue un hecho más.
La monarca lució un vestido negro de Givenchy, la misma casa que diseñó su elegante y refinado vestido de casamiento que utilizó el pasado 19 de mayo en la capilla St George.
El detalle más curioso de la velada ocurrió antes de la inauguración.
La esposa del príncipe Harry llegó a la Royal Academy of Art en Londres y cuando bajaba del vehículo negro que la transportaba, cerró ella misma la puerta de su propio auto.
La corresponsal real del diario The Sun, Emily Andrews, escribió en Twitter: "Una princesa que todavía se toma el tiempo de cerrar la puerta de su auto. ¡Bien hecho, Meghan!".
Algunos usuarios de las redes sociales elogiaron a la duquesa por ese comportamiento, mientras que otros bromearon que le pudo haber costado el trabajo a alguien.
"Una princesa que todavía se toma el tiempo de cerrar la puerta de su auto. ¡Bien hecho, Meghan! ", "Todo el mundo está enloqueciendo porque Meghan Markle cerró su propia puerta. Tiene brazos y puede hacerlo", fueron algunos de los comentarios.
Si bien no existe una normativa oficial sobre este accionar, Isabel II y la duquesa de Cambridge han optado por no cerrar la puerta del automóvil y esperar que alguien lo haga por ellas.
La ex estrella de Suits sigue sorprendiendo con este tipo de gestos así como también por su soltura y la naturalidad con la que se maneja pese a llevar tan poco tiempo en el cargo.
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