Gisele Bündchen sigue con sus impactantes revelaciones en un intento por mostrarle al mundo su faceta más desconocida y vulnerable. Su vida no es perfecta, nunca lo fue.
En un nuevo adelanto de su autobiografía, Lessons: My Path to a Meaningful Life, que sale a la venta el 2 de octubre, Bündchen revela que la maternidad no fue nada fácil para ella.
Tras casarse con el jugador de los Patriots, Tom Brady, de 41 años, en 2009, Bündchen dio la bienvenida a su hijo Benjamin ( 8) ese mismo año, y a su hija Vivian (5), tres años después.
Siempre quise ser madre, pero cuando realmente lo estaba experimentando fue un shock
Siempre se han mostrado como la familia perfecta ante los otros. Pero Bündchen admite ahora que la transición inicialmente la dejó sintiéndose perdida y confundida.
"Cuando me convertí en mamá, me perdí. Fue como si una parte de mí muriera ", explicó la que hasta el año pasado era la modelo mejor pagada del mundo. "Fui una persona muy independiente. Todo era sobre mi. Pero ahora tenía este pequeño ser, y de repente sentí que no podía hacer otras cosas y eso fue muy difícil para mí", se sinceró.
A pesar de que redujo su agenda laboral para dedicarle tiempo a sus hijos, no dejó de sentir culpa por ocuparse de su trabajo: "Pensé que era un terrible madre por dejar a mi hijo por un día". No obstante, cuando los llevaba con ella seguía sintiéndose miserable.
Bündchen nació en Horizontina, Brasil, en 1980. Hija de un maestro y una cajera de banco, la modelo creció junto a cinco hermanas y pasó una infancia sin sentirse "muy especial".
A los 14 años, todo cambió cuando fue descubierta por un agente de modelos en un centro comercial en San Paulo. Ahí todo comenzó para ella. Sin embargo, el camino no fue fácil.
"Me decían que mi nariz era demasiado grande y mis ojos demasiado pequeños y que jamás estaría en la portada de una revista", recuerda la brasileña.
Después de un duro comienzo en la industria del modelaje, Bündchen consiguió notoriedad en 1997, cuando caminó en topless en un desfile del diseñador Alexander McQueen.
En 2000, logró un contrato récord de USD 25 millones con la marca de lencería Victoria's Secret y comenzó a salir con Leonardo DiCaprio, convirtiéndose en toda una celebridad.
Las cosas pueden verse perfectas por fuera, pero no tienes idea de lo que está sucediendo realmente
"Sentí que tal vez era el momento de compartir algunas de mis vulnerabilidades, y me hizo darme cuenta, todo lo que he vivido, nunca lo cambiaría, porque creo que soy quien soy debido a esas experiencias", indicó la modelo de 38 años a People.
Respecto a su aspecto físico, también tuvo inseguridades. Tras amamantar a sus hijos, Bünchen se dio cuenta de que sus pechos habían cambiado: "Siempre fui elogiada por mi cuerpo y sentía que la gente tenía expectativas que ya no podía cumplir", admitió.
Para solucionarlo, decidió hacerse un aumento de pechos. "Todo lo que quería era que fueran iguales y que la gente dejara de comentar sobre eso", confesó.
Sin embargo, la modelo se arrepintió rápidamente. "Cuando me desperté al día siguiente, pensé: '¿Qué he hecho?' Sentí como si estuviera viviendo en un cuerpo que no reconocía", cuenta. "Durante el primer año, usé ropa holgada porque me sentía incómoda".
En sus memorias también narra inéditos detalles de su relación con el actor estadounidense Leonardo DiCaprio o sobre los pensamientos suicidas que sufrió durante un época.
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