Siempre han existido rumores de tensión entre el príncipe Carlos y sus dos hijos, William y Harry, pero en el último tiempo han surgido nuevos informes que sugieren que el vínculo entre los tres hombres no es lo que parece.
"Son personas muy diferentes y simplemente no se llevan bien. Es tan sencillo como eso. Prácticamente ni se ven fuera de los actos oficiales ", reveló una fuente anónima a The Daily Beast.
Aunque William y Harry jamás hablan negativamente de su padre y, por el contrario, solo han manifestado su profundo respeto y admiración por él, la fuente contó que en el círculo más íntimo de la familia real todos saben que la relación de padre e hijos es tensa.
La fuente añadió que el príncipe Carlos "odia" que sus hijos hablen tan abiertamente de sus emociones. En un esfuerzo por eliminar el estigma de las enfermedades de salud mental, los príncipes han hablado en gran detalle sobre el dolor y el sufrimiento y los problemas psicológicos que experimentaron tras la muerte de su madre.
"Mi madre acababa de morir y yo tuve que caminar un largo trayecto detrás de su ataúd rodeado de miles de personas que me estaban observando, millones más lo miraban por televisión. No creo que ningún niño debería ser sometido a eso, bajo ningún tipo de circunstancia. No creo que eso sucediera hoy en día", manifestó el príncipe Harry en el aniversario número 20 de la muerte de Lady Di dejando entrever por primera vez el gran enojo que esto le provocó con su padre por haber manejado la situación de esta manera.
La relación entre el príncipe Carlos y Camilla Parker Bowles es otro de los principales factores de discordia entre los hombres de la casa real de Inglaterra.
Siempre ha sido de público conocimiento el romance extramatrimonial que Carlos mantuvo con Camilla desde que se comprometió con Diana y que continuó a lo largo de su matrimonio. No ha sido fácil para William y Harry aceptar su relación con Camila, ya que fueron testigos del sufrimiento que su infidelidad le provocó a la princesa de Gales.
Hay otro personaje clave que también ha generado problemas entre el príncipe Carlos y sus herederos. Se trata de Mark Bolland, el ex asesor del hijo de la reina Isabel, quien realizó una despiadada campaña mediática tras la muerte de la princesa Diana para rehabilitar la imagen del príncipe y lograr que la prensa y el público acepte a Camilla.
Bajo su influencia, el príncipe Carlos permitió que se violara la privacidad de sus hijos a cambio de historias que lo favorecieran personalmente en los medios.
De acuerdo con The Daily Beast, en 1998 el príncipe William, quien tenía 16 años, aceptó conocer a Camilla por primera vez. Cada momento del encuentro fue relatado con gran detalle en el periódico The Sun, lo que enfureció a William, quien exigió saber quién había dado los detalles a la prensa. Tiempo después, Charlie Rae, editor del periódico en ese momento, admitió que Bolland había sido el informante.
El asesor también utilizó a Harry para mejorar la imagen del príncipe Carlos. Luego de que trascendiera una noticia de que Harry fumaba marihuana, el Palacio accedió a confirmar la noticia bajo la condición de que publicaran otra nota diciendo que Carlos había llevado a Harry a una clínica de rehabilitación.
Al igual que su hermano mayor, el esposo de Meghan Markle se sintió traicionado por el accionar de su padre. Según dijo Richard Kay, periodista del Daily Mail a la BBC, el enojo de William por ser manipulado por el entorno de su padre "explica por qué años después decidió separarse del equipo de trabajo del príncipe Carlos".
Según The Daily Beast, el príncipe Carlos también discrepa con el trato informal que tienen sus hijos con sus empleados, ya que prefiere mantener relaciones más formales y estructuradas.
Por otra parte, Christopher Anderson reveló a dicho medio que la tensión entre Charles y su primogénito se ha incrementado en el último tiempo, ya que siente que William y Kate Middleton no trabajan lo suficiente.
"William ama a su padre y es extremadamente leal a él, pero desde el principio siempre ha dicho que es su propia persona y que detesta que le digan lo que tiene que hacer. Así que cuando se siente presionado por el equipo del príncipe Carlos a participar de más actividades reales que no le interesan se queja amargamente".
El periodista Tom Bower recientemente publicó su libro Rebel Prince y reveló que el príncipe Carlos se siente dejado de lado por William y está celoso de la familia de Kate Middleton, quienes tienen un rol más prominente en la crianza de sus nietos.
Bower también sugiere que los duques de Cambridge tomaron la decisión de mudarse a Sandringham para mantener distancia del príncipe Carlos.
Años atrás la princesa Diana manifestó que su esposo estaba celoso de su fama y del amor que le tenía el público. Bower asegura que ahora Carlos también se siente amenazado por la atención que William y Kate han recibido.
Anderson amplió el concepto y escribió: "La gente no se da cuenta del nivel de celos que tiene Carlos de cualquiera que reciba más atención que él. Carlos estaba increíblemente celoso de Diana por recibir toda la atención, y el hecho de que las encuestas reiteradamente muestran que dos tercios de los ingleses prefieren a William y a Kate como rey y reina que a Carlos y Camilla siempre ha generado tensiones entre ambos sectores".
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