Detroit, la amada ciudad de Aretha Franklin, dio su adiós este viernes a la legendaria cantante estadounidense con un funeral grandioso en el que se dieron cita grandes figuras de la política y de la canción.
El ex presidente Bill Clinton y el cantante Smokey Robinson, entre otros, hablaron en el Templo Greater Grace, donde tuvieron lugar las exequias. El evento se extendió por seis horas y fue sobre todo un gran tributo musical, que contó entre otros con Stevie Wonder, Ariana Grande y Jennifer Hudson.
(Reuters)
El viernes, bajo un sol abrasador, los fanáticos con camisetas que lucían el rostro de Aretha Franklin o ataviados con extravagantes y coloridos trajes seguían esperando.
"Es mi ídola, me encanta, adoro su música", exclamó Ugochi Queen, de 46 años, procedente de Indiana.
"Ella es la reina de nuestra ciudad", afirmó por su parte la enfermera Pat Bills. "Estoy muy agradecida de que hayan abierto (el evento) al público para que podamos ser parte de él".
Varios Cadillac rosados –un guiño al éxito de Aretha "Freeway of Love", una canción sobre Detroit que evoca este vehículo– se alineaban delante de la iglesia, a la espera de acompañar el cortejo fúnebre hasta el cementerio Woodland, donde la diva será enterrada junto a su padre y sus hermanos y hermanas.
La ex secretaria de Estado Hillary Clinton se encontraba presente, así como la actriz Whoopi Goldberg. La iglesia estaba decorada con grandes ramos de lavanda y rosas blancas y rosadas.
El evento contaba con un importante dispositivo de seguridad, y la policía cerró varias calles al tráfico. Un helicóptero sobrevolaba la zona y agentes a caballo patrullaban el área.
Una pantalla gigante instalada cerca de la iglesia retransmitía el acto.
El obispo Charles Ellis, pastor en el Templo Greater Grace, anticipó más temprano a la AFP que sería "un oficio muy alegre (…), lleno de alegría".
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