Dorothy Carvello, la primera ejecutiva de Atlantic Records -la discográfica responsable de leyendas musicales como Ray Charles, The Rolling Stones, y Led Zeppelin – tenía 24 años cuando consiguió trabajo como secretaria de Ahmet Ertegun, fundador de la compañía.
El magnate de la música tenía una rutina nocturna -según cuenta Carvello en su explosiva autobiografía-que consistía en tomar 14 vasos de vodka, aspirar cuatro líneas de cocaína y fumar dos cigarrillos de marihuana. Y todas las mañanas, era tarea de Carvello limpiar las drogas, el vomito de su ropa y rastrear en qué mesas había dejado sus tarjetas de crédito.
En su impactante memorias, "Anything for a Hit: An A&R Woman's Story of Surviving the Music Industry", prevista para el 4 de septiembre, Carvello relata su traumática experiencia en la firma, en donde era "normal" el acoso sexual en manos de su propio jefe y colegas.
El turco Ertegun, hijo de un diplomático, fundó Atlantic Records en 1947, que creció hasta convertirse en uno de los sellos discográficos independientes más exitosos de Estados Unidos, al que artistas de la talla de Bruno Mars, Cardi B, Rita Ora y Sia son ahora parte.
Carvello describe que su lugar de trabajo era un "circo mezclado con una orgía".
A las pocas semanas de iniciar el trabajo, Carvello relata que subió a un ascensor con dos ejecutivos que le bajaron la falda. Otro alto directivo -cuenta- había decorado su oficina con juguetes sexuales y arneses sadomasoquistas. Era normal los pedidos a sex shops.
Además, revela que recibía llamadas de madrugada de Ertegun exigiéndole: "Tráeme un vodka. Tráeme un stripper. Quiero una prostituta". Y cada vez que uno de los artistas de Atlantic llegaba a la ciudad, le pedía que "buscara chicas" dispuestas a todo.
Era común que alguna mujer intentara chantajear a Ertegun con alguna de foto de él desnudo, pero el magnate simplemente les pagaba con fajos de dinero en efectivo de una caja fuerte, relata Carvello, que fue despedida de Atlantic después de tres años cuando un ejecutivo le pidió que se sentara en su regazo en una reunión y ella se negó.
A Ertegun- según cuenta en la publicación- le encantaba contar historias de sus noches de fiesta y una vez comenzó una reunión diciendo que tenía una gran anécdota: "Anoche fui a un concierto y después fui al backstage con el cantante. Teníamos cinco chicas alineadas desnudas y nos turnábamos para follarlas, una tras otra", dijo.
Carvello relata que una vez tuvo que encontrarse con Ertegun en su suite del Hotel Carlyle de la ciudad de Nueva York. Cuando abrió la puerta, vio en el fondo un piano, tres mujeres con poca ropa, una mesa llena de cocaína y varias botellas de vodka. Ella mantuvo la cabeza baja, pero Ertegun le dijo: "Mira hacia arriba, es posible que veas algo que te gusta".
A pesar del entorno tóxico y abusivo, la mujer -nacida en Brooklyn- admite que estaba " viviendo su sueño" y que se divertía con gente como Mick Jagger y Jimmy Page.
Pero el acoso constante causó que Carvello tuviera ataques de pánico agudos, pero ella se culpaba a sí misma en lugar de a su jefe pervertido. "Viví en un mundo de varones , donde el acoso sexual se daba por sentado. Sabía que estaba mal, pero no pensé en luchar contra eso. La única opción, parecía, era sonreír y soportarlo , escribe.
Tras una noche se sexo descontrolado con el ex cantante de INXS Michael Hutchence, Ertegun se enteró y elogió a Carvello en público, como si fuera parte de su trabajo.
"Me ocupe toda mi vida de asegurarme de que nunca le debía nada a un hombre, pero me encontré en una posición en la que ellos me controlaban casi por completo", escribe.
La gota que colmó el vaso fue cuando entró en la oficina del ejecutivo Jason Flom que estaba reunido con otros colegas. Flom, mientras fumaba un cigarro, le dijo a Carvello: "Cariño, ven a sentarte en mi regazo". Ella se negó y salió corriendo. "Siempre sería una secretaria, una mierda. Les había permitido tratarme mal y sin respeto", recuerda.
Pero cuando Carvello presentó una queja oficial, Ertegun le dijo que se disculpara con Flom, y no al revés. Y luego le pidieron que renunciara o que la despedirían.
En 2004, Atlantic Records se fusionó con su sello hermano, Elektra, para formar Atlantic Records Group, ahora propiedad de Warner Music Group.
Ertegun se desempeñó como presidente hasta su muerte en diciembre de 2006.
Desde entonces, la firma ha estado presidida por Craig Kallman, que fue nombrado CEO en 2005. Actualmente, tienen más de 300 artistas, incluidos Ed Sheeran, Coldplay, y Sia.