El príncipe Harry de Inglaterra y su esposa Meghan Markle disfrutaron de una escapada secreta con George y Amal Clooney en el exclusivo retiro italiano que el matrimonio de Hollywood tiene en el Lago de Como, situado en la región de Lombardía.
La policía local ayudó a montar una gran operación para garantizar que los recién casados permanecieran seguros durante su visita a Villa Oleandra, según informes de la prensa local.
Clooney y su esposa, una reconocida abogada en derecho internacional, se encontraban en la majestuosa residencia con sus gemelos de 10 meses, Alexander y Ella.
Según la revista italiana Chi, la duquesa de Sussex ayudó a cuidar a los niños de la pareja mientras que Harry y George se dedicaron a jugar baloncesto con otros amigos.
De acuerdo a los informes, la pareja llegó el jueves pasado por la noche, en un vuelo privado, y partieron el domingo a Reino Unidos desde el aeropuerto de Milán.
El sábado por la noche, el ganador del Oscar organizó una cena de despedida, a la que asistieron cerca de 15 personas. La fiesta se prolongó hasta la madrugada.
Los Clooneys estuvieron entre los 200 invitados que se pasaron la noche en Frogmore House para celebrar la esperada boda de los duques de Sussex en mayo pasado.
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