Pasó una semana de la última emisión de Luis Miguel, la serie, la ficción que reconstruye la dura vida del artista mexicano más exitoso de todos los tiempos. Sin embargo, por el nivel de popularidad que alcanzó, los debates entre fans y grandes conocedores de la biografía del cantante no se detienen, y son varios los que encontraron errores, omisiones y algunos descuidos en la tira.
El programa, que fue subido a la plataforma de Netflix y emitido por Telemundo en tierras aztecas, tiene el aval del artista, por lo que algunos hechos que se cuentan podrían haber sido levemente cambiados o adaptados para la narración y otros, suavizados por el entorno del Sol de México.
También hay, como ocurre en varias megaproducciones audiovisuales, algunos errores de continuidad que provocaron comentarios y risas en las redes sociales.
A continuación, un repaso por los diez errores más salientes.
1. El final de Luisito Rey
Uno de los errores más flagrantes es el que se puede ver en el último episodio de la serie, donde se muestra la agonía de Luisito Rey, el malvado padre de Luis Miguel.
Tal como le reveló a Infobae uno de los testigos de los últimos días del español, el hombre pasó aquellos tiempos prácticamente solo y no rodeado de sus familiares, como se puede ver en la ficción. Además, durante aquella última estadía en el hospital, estuvo prácticamente inconsciente, intubado, por lo que se encontraba imposibilitado de hablar.
2. Barcelona y no Madrid
Otro error tiene que ver con la locación: Luisito Rey pasó sus últimos días en un hospital en las afueras de Barcelona y no en Madrid, ciudad a la que viajan en la tira los actores que interpretan a Luis Miguel, a su hermano Álex y otros allegados.
Allí está una de las escenas más impactantes de toda la ficción: el encuentro final entre Luis Miguel y su progenitor. Pero pese a la dureza con la que Diego Boneta en la piel del cantante se dirige a su padre agonizando, en la vida real la despedida tuvo menos de enojo y más de tristeza por parte del artista, que sufrió al ver en aquel estado a su padre.
Según le contó a Infobae el fotógrafo argentino Gabriel Piko, que presenció aquel encuentro, el cantante llegó muy conmovido a visitar a su padre y para nada furioso, como se vio en la serie.
De hecho, en aquella ocasión le reclamó a sus allegados que Luisito Rey estuviera en un hospital modesto y no en un centro de salud más sofisticado.
3. El rol de Manzanero
Otro de los descuidos de la serie está vinculado con la aparición del cantante y compositor Armando Manzanero, el emblema por excelencia del bolero.
En una entrevista reciente, el artista negó haber dicho -tal como sucede en la ficción- que los boleros no le iban a gustar el público de Luis Miguel, cuando se encontraban en plena producción del disco Romance editado en 1991.
"¿Cómo voy a decir: 'No le va a gustar a tu gente', si es todo lo contrario. Fue Hugo López (el representante argentino de Luis Miguel) el que dijo: 'El niño quiere grabar canciones románticas y te encargo a ti el proyecto'", afirmó el cantautor en diálogo con el programa mexicano Sale el sol.
Además, Manzanero aclaró algunas imprecisiones que detectó en la serie. "Yo empecé a crear el proyecto (el disco de boleros) dos años antes de que se realizara, pero jamás le dije: '¡Ay, Micky, por Dios, nadie va a querer oír esas canciones!'. Esas son unas pendejadas que ponen en las series, no sé si es para vender más o para lo que sea".
4. Luis Miguel, diestro
La mirada atenta de los televidentes no dejó pasar un detalle que se repite en varias escenas interpretadas por Izán Llunas, el actor que encarna al Sol de México cuando era niño.
Es que el joven intérprete, un verdadero hallazgo por su gran voz y talento, suele tomar el micrófono con su mano izquierda al cantar, algo que Luis Miguel no podría haber hecho tan frecuentemente porque es diestro.
5. La servilleta "mágica" de Luisito
Luego de la emisión del sexto episodio de la tira, un detalle generó risas y comentarios en las redes sociales.
Es que durante una comida que mantiene Luis Miguel con sus tíos y su padre, Luisito Rey tiene en algunos planos una servilleta en el cuello de su camisa, pero en otros planos, no.
No fueron pocos los que bromearon con la "misteriosa servilleta que aparece y desaparece".
Otros, dada la intriga que envuelve la misteriosa desaparición de la madre de Luis Miguel en la que podría estar involucrado el artista flamenco, aseguraron: "Si Luisito Rey puede desaparecer una servilleta en un segundo, puede desaparecer lo que sea".
6. La discusión final
En uno de los últimos encuentros que Luis Miguel tuvo con su padre, discutieron cuando el cantante descubrió gran parte de los manejos turbios de Luisito Rey.
Según se pudo ver en la ficción de Netflix, el encuentro tuvo lugar en la casa de la abuela paterna del artista en Madrid.
"Me has robado, explotado, engañado", grita furioso.
Sin embargo, según pudo reconstruir el biógrafo de Luis Miguel, el periodista Javier León Herrera, esa discusión final habría tenido lugar en un hotel de la capital española.
Aquel diálogo ocurrió durante el verano de 1988.
"Padre e hijo se quedaron a solas en uno de los compartimentos de la suite y el Vesubio entró en erupción. Entre las voces se escuchaba a un Luis Miguel fuera de sus casillas profiriendo frases de puro dolor", detalló el periodista en su libro Luis Miguel, la historia (Aguilar, 2018).
7. Un cadete de ficción
En la sexta entrega de Luis Miguel, la serie aparece un personaje que muchos seguidores del programa adoraron: el cadete Tello.
Se trata, en la ficción, de un joven que acompaña al cantante durante la dura grabación del videoclip de la canción "La incondicional" y traba amistad con el artista.
Sin embargo, y pese a que luego de su aparición fueran varios los que dijeron que ese personaje existió en la vida real, los guionistas de la serie revelaron recientemente que Tello fue una creación para darle a la serie algo de vitalidad a la ficción.
Entonces los autores diseñaron al llamado cadete Tello para que "alguien joven asesorara a Luis Miguel durante el entrenamiento".
Así fue que lo bautizaron en homenaje a un amigo de ellos y lo introdujeron en la historia.
"Sabíamos que Luis Miguel fue asesorado para 'La incondicional', porque requería hacer ciertas cosas. Pero no queríamos atarnos a las referencias, sino buscar un personaje entrañable, chavo y con convicciones", aseguró uno de los autores de la tira.
8. 7 x 1, risas
Uno de los descuidos más comentados en las redes sociales tuvo lugar cuando se mostró en la tira a Luis Miguel de niño, en la escuela. Se trata del cuarto capítulo, en el que se ve que, muy atormentado, Micky debe pasar al frente durante una clase de matemáticas.
Entonces se puede leer en el pizarrón "7 × 1= 1", lo que provocó de inmediato la reacción y las risas del público.
9. ¿Fan o no?
En el cuarto capítulo de la tira, se puede ver a un joven Luis Miguel que lleva una vida de excesos. Mientras que su vida profesional va en ascenso, su intimidad se desmorona porque no sabe qué pasó con su madre.
Luego de una extensa noche de bebida y reunión con sus amigos, el artista maneja un auto a toda velocidad, en una de las escenas más notables de la serie.
Junto con él viajan un amigo y una fanática, de nombre Fabiola. Luego de una peligrosa maniobra en una calle de Acapulco, el automóvil cae al mar.
Desde esa emisión, fueron varios los que investigaron si el episodio ocurrió en la vida real del intérprete de "No sé tú". Por otra parte, nadie, ni siquiera los grandes conocedores de la vida del Sol de México pudieron dar con la supuesta fan del artista.
Lo que sí consiguió la prensa es el testimonio de 2013 de uno de los amigos más cercanos a Luis Miguel por aquellos años, el Burro van Rankin. "¿Es cierto que una vez con Luis Miguel metiste un coche al mar?", le preguntó un periodista al amigo de la juventud del Sol de México. "Sí, en la casa de Miguel Alemán Magnani. Bueno, yo no fui; iba manejando él", respondió Van Rankin, quien narró que en aquellos tiempos un allegado tenía una casa en un barranco, cerca del mar.
10. Un juego actual
En una de las primeras entregas de la serie, los amigos de Micky están jugando, cerca de la piscina que tiene el cantante en una de sus fastuosas mansiones, al juego Me caso, lo mato o me acuesto.
Los televidentes más atentos detectaron que ese entretenimiento, difundido en los últimos tiempos entre youtubers, no existía en los años 80, cuando tiene lugar la escena.
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