Gerald Lebovitz, juez de la Suprema Corte de Manhattan, declaró que la cantante estaba "acosando" a sus vecinos continuamente intentando obtener los registros de la junta de uno de los edificios donde tiene una propiedad.
La cantante perdió una demanda legal para cambiar una norma del edificio, que establece que la Reina del pop debe estar presente en su residencia de USD 7,3 millones cuando sus familiares o empleados estén ahí.
La chica material quería conseguir acceso a los registros de la junta en la cual está la información de las votaciones, así como, también, las actas de cada reunión para "investigar cómo fue cambiado su contrato de arrendamiento" y "cómo su familia puede utilizar la unidad 7A sin violar la normativa".
"La demandante ya no necesita ese material para demostrar un caso que por ley ya no puede demostrar", declaró Lebovitz en su sentencia emitida el viernes.
Madonna demandó a Harperley Hall ubicado en las calles 64 y Central Park West en 2016, dos años después de que la junta directiva del edificio cambiara el contrato original de arrendamiento en el que ahora estipula que ni los hijos ni el personal doméstico de la famosa pueden estar en la unidad si la artista no se encuentra en la residencia.
"La demandante es una artista de renombre a nivel mundial, cantante que se encuentra constantemente encabezando giras mundiales", declaró en la demanda presentada en 2016. "Y, como tal, la demandante tiene muchas residencias alrededor del mundo y está viajando permanentemente".
En septiembre de 2017, el juez indicó que la intérprete dejó pasar demasiado tiempo para presentarse y descartó la demanda que buscaba desafiar el nuevo reglamento.
Ahora, Lebovitz volvió a fallar en contra de la famosa y puso final a su intento de obtener los registros determinando que en este momento ya son "irrelevantes".
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