Katherine Heigl tuvo que salir a pedir disculpas por posar en unas divertidas selfies en el cementerio mientras visitaba la tumba de su hermano en Buffalo, Nueva York.
Heigl compartió las imágenes en su cuenta de Instagram y muchos de sus admiradores rápidamente calificaron de "insensibles" las publicaciones.
La actriz tomó las imágenes el domingo mientras visitaba la tumba de su hermano, que tenía solo 16 años cuando murió en un accidente automovilístico en 1986.
Después de pasar por la lápida, la ex protagonista de Grey's Anatomy posó en una serie de instantáneas con su marido Josh Kelley.
Antes las críticas, la intérprete se vio a obligada a disculparse con sus seguidores. "No fue apropiado. Fue irrespetuoso", explicó en las redes sociales.
En el mismo mensaje intentó explicar por qué se tomó esas polémicas fotografías. "Es una cosa pesada ir a visitar las tumbas de mis seres queridos, y decidí encontrar algunos momentos de ligereza y humor".
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