Ingresar en la cabeza de un genio suele ser una empresa difícil. Casi imposible. Más si ese personaje interpreta, a cada segundo, uno, dos, miles de personajes al unísono. Así era Robin Williams, cuyos más profundos pensamientos sobre sí se dejarán ver en un próximo documental de HBO.
Allí, en entrevistas inéditas nunca antes proyectadas, el genial actor —quien se quitó la vida el 11 de agosto de 2014 en su casa de Marin County, California— deja abierta, apenas, una puerta a su mente: sus sueños, pero sobre todo sus pesadillas… esas que lo acompañaron hasta el último suspiro.
"Solo te dan una pequeña chispa de locura y si pierdes eso, no eres nada", alegaba Williams en una de sus introspecciones más profundas. Pero además, él mismo inspeccionaba en las miserias generales de la humanidad. Lograba meterse en el pensamiento de todas las personas, a quienes conocía por su condición de hiperhumano.
"Cada persona es impulsada por algún secreto profundo", se escucha la voz del actor nacido el 21 de julio de 1951 en Chicago, Illinois.
El genial artistas, para muchos un humorista único, dice en el inédito documental que no se consideraba un contador de bromas. Sino, todo lo contrario. "No cuento chistes. Solo uso personajes como un vehículo para mí".
En otro tramo de la emisión, puede escucharse que un hombre le pregunta:
—A edad temprana, ¿has tenido miedo al abandono?
—Oh, sí. Es un temor primario para cualquier chico. Y dicta mucho en cómo lidias con la vida.
¿Fue acaso eso lo que lo condujo por toda su carrera? No despeja esa duda en ningún momento, pero la pregunta flota. También hace referencia, en un pasaje, a su relación con las drogas. "Daba miedo, a veces, huir de ellas absolutamente, a veces ir hacia ellas".
¿Los diferentes personajes lo invadían? ¿O era él quien los abordaba como nadie? "Para mí, el stand-up es una forma de supervivencia. Para mí, esto es jazz, esto es lo que tengo que hacer", dijo, inabordable, Williams en uno de los pasajes del especial de HBO.
Los productores también decidieron entrevistar a algunos conocidos, como los actores Steve Martin y Billy Crystal. Pero también a su hijo, Zak Williams. "Mi padre no siempre sentía que fuera exitoso. Pero él fue la persona más exitosa que conocí", dijo el hombre de 35 años.
El documental Robin Williams: Come Inside My Mind (Robin Williams: Ingresa a mi mente) será proyectado el próximo 16 de julio por ese canal.
Martin, otro estupendo actor y que conoció de cerca a Williams, dijo: "Estaba realmente cómodo en el escenario. Fuera del escenario, sentía que estaba conteniéndose".
La muerte del icónico artista conmovió no solo al mundo del espectáculo y a sus colegas, sino al mundo. Fue tal la sorpresa por su muerte que el planeta intentó conocer las razones profundas de su extrema decisión. Williams estaba inmerso en una profunda depresión, producto de la enfermedad que lo enjauló durante los últimos años de su vida: el parkinson.
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