Agraciada con una de las voces más privilegiadas del mundo de la música, Mariah Carey ha pasado de ser una de las artistas número uno a nivel mundial a acaparar los titulares de los principales tabloides gracias a cuestionables presentaciones sobre el escenario y una vida amorosa marcada por altibajos y escándalos.
Las últimas noticias vinculadas a la diva norteamericana no ayudan a mejorar la situación. Hace pocos días se dio a conocer que Carey tomó la cuestionable decisión de vender el anillo de compromiso de USD 10 millones que le había otorgado su ex, el multimillonario australiano James Packer, un diamante de 35 quilates que habría sido empeñado por solo USD 2.1 millones según reportes del New York Post.
Luego de la ruptura, Parker habría reclamado la pieza de joyería, pero el acuerdo al que llegaron ambas partes le permitió a la cantante conservarlo. Con la clara intención de aplacar cualquier rumor de que la artista estaría necesitando dinero extra, su publicista salió a calmar las aguas. "Mariah ha sido muy abierta en cuanto a su decisión de seguir adelante con su vida, enfocada en mantenerse positiva" explicó. "Eso implica dejar atrás cualquier carga emocional, incluido el anillo de compromiso regalado por un ex novio" agregó su vocero en diálogo con Page Six.
La decepcionante venta de entradas para su nuevo show en la ciudad de Las Vegas tampoco ha generado la prensa favorable que "Mimi" estaría buscando. Bautizado "Butterfly Returns", el show tendrá lugar en el fastuoso Colosseum del hotel Caesars Palace, pero al parecer ni siquiera la trayectoria de la diva ha logrado atraer el interés de los visitantes a la ciudad del pecado.
Según reportes de distintos medios del entretenimiento, todavía hay disponibles una infinidad de entradas para el estreno pautado para el próximo 5 de julio, parte de una residencia que se extenderá por tres meses. "Es una desastre" compartió uno de los empleados involucrados en la venta de tickets que prefirió evitar compartir su identidad. Para colmo de males, Carey despidió el pasado noviembre a su manager Stella Bulochnikov y no se ha presentado sobre un escenario desde la última Navidad.
Pero no todas son malas noticias para Carey. En una reciente entrevista otorgada al periódico británico The Guardian, la cantante de 49 años reveló que el único hábito extravagante que practica, probablemente con la intención de erradicar su fama de llevar adelante una vida de princesa, es bañarse en leche.
"A veces uso a la leche como un tratamiento de belleza pero no quiero regalar todos mis secretos" explicó la artista. Nacida en Nueva York e hija de una madre cantante de opera de ascendencia irlandesa y de un padre afro venezolano, la intérprete de "Héroe" reveló recientemente sufrir de trastorno bipolar, fruto de una crisis de identidad racial sufrida desde la infancia.
"Existe un precio a pagar por llevar adelante una vida pública" explicó la diva, quien también se refirió a la lucha de su hermana Allison contra su adicción a las drogas y la prostitución, algo que marcó a Mariah y la llevó a mantener la guarda en alto en lo que respecta a sus relaciones amorosas.
Con respecto a su situación sentimental, Carey asegura haber encontrado finalmente el amor verdadero de la mano de su novio, el bailarín de 35 años Bryan Tanaka. Divorciada en dos oportunidades, primero del reconocido productor musical Tommy Mottola, en 1998, y luego del padre sus dos hijos Nick Cannon, en 2016, la cantante compartió estar entusiasmada con el nuevo álbum en el que se encuentra trabajando y el cual marcará un retorno a las raíces que la consolidaron como una referente a nivel mundial.