Las estrellas de cine no tienen el mismo brillo ni prestigio que hace una década. Pero… suman algo más de dinero que sus antecesores.
En los años 90, estrellas como Julia Roberts, Will Smith, Tom Hanks y Jim Carrey obtenían alrededor de USD 20 millones por cada película que protagonizaban, sumado a los dividendos que recibían por cada ticket de cine que se vendía.
Pero esa época gloriosa del cine está cada vez más lejos y cada vez son menos los intérpretes que pueden exigir un paquete de pago similar al de aquellos tiempos.
Parte del problema es que los superhéroes enmascarados así como los luchadores jedi se han convertido en el principal atractivo y ya no son los actores de renombre quienes movilizan a las masas a la taquilla.
Anteriormente, el éxito de un filme dependía de la popularidad del actor que lo protagonizaba, pero ahora las verdaderas estrellas de una película son los efectos especiales, y es ahí donde los estudios ponen la mayor parte de su dinero.
De igual manera, esto no significa que no haya actores que cobren salarios astronómicos como los de antes. Los principales actores de Hollywood siguen facturando cifras multimillonarias, y artistas como Dwayne "La Roca" Johnson, Vin Diesel y Robert Downey Jr. pueden cobrar por encima de los USD 20 millones por película, pero generalmente esos números solo aplican en los casos de grandes franquicias y dependen de que la película alcance ciertos números en la taquilla.
Por ejemplo, Robert Downey Jr. es tan rentable en su personaje de Iron Man que recibió USD 10 millones por aparecer 15 minutos en la película Spider-Man: Homecoming. Esto significa que para que el actor encabece un filme del superhéroe, el estudio deberá por lo menos duplicar el monto.
Sin embargo, otros actores prefieren hacer un recorte en su salario a cambio de hacer proyectos más artísticos que los satisfagan profesionalmente. Este es el caso de Leonardo DiCaprio, quien cobra USD 20 millones por participar en un megaproducción como Inception, pero redujo a la mitad su tarifa para integrar el reparto de la cinta Once Upon a Time de Quentin Tarantino.
En muchos casos se les pide a las estrellas que apuesten a sí mismos. Los actores y directores que trabajan para la productora de películas de terror de bajo presupuesto BlumHouse cobran en escala, lo que significa que reciben un par de miles de dólares por semana para mantener los costos de producción bajos. A cambio de esto, reciben un porcentaje de los dividendos del filme, lo que puede significar una importante recompensa si la película resulta exitosa.
Es el caso de Ethan Hawke, que cobró USD 2 millones de dólares tras su participación en The Purge, luego de que la película recaudara USD 89,3 millones en la taquilla mundial.
Con el paso del tiempo, las compañías cinematográficas se han vuelto más egoístas y cada vez menos dividen las ganancias con los protagonistas, ya que prefieren retener la totalidad de lo recaudado en las superproducciones de Hollywood para ellos mismos, pero esto no siempre es posible.
Vin Diesel, por ejemplo, hizo la primera entrega de Rápido y Furioso en el 2000, cuando nadie se imaginaba el éxito que eventualmente obtendría el filme y que se convertiría en una franquicia multimillonaria con 8 entregas. Esto permitió que el actor pudiera negociar mejores contratos a medida que la saga progresara, e incluso negoció figurar como productor en los créditos. Sumando el bono, Vin Diesel cobró más de USD 20 millones por Fate of the Furious.
Más recientemente, Bryce Dallas Howard y Chris Pratt recibieron importantes aumentos por su participación en la secuela de Jurassic Park, luego del éxito de la primera. Por su parte, Patty Jenkins accedió a dirigir una segunda edición de Wonder Woman por USD 9 millones más de lo que cobró en la primera.
En algunos casos los intérpretes no tienen ni que esperar que sus filmes ganen en la taquilla y cobran por adelantado. Así ocurre con actores de la talla de Brad Pitt y Tom Cruise, quienes pueden exigir que se les pague el bono por anticipado antes de que se termine de rodar o se estrene la película.
Otra poderosa herramienta que tienen hoy en día los artistas son las redes sociales. La Roca, quien tiene 104 millones de seguidores en Instagram está cobrando un millón de dólares por promocionar su próxima película, Red Notice, en sus redes.
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