Macaulay Culkin reapareció en el programa de The Ellen Degeneres Show y reveló que trata de no salir de su casa durante las fiestas Navideñas porque constantemente los fanáticos lo "bombardean" pidiéndole que recree la famosa pose con las manos sobre sus mejillas de su personaje en, Mi pobre angelito.
Treinta años después del gran éxito del filme, Macaulay sigue siendo un calco de aquel niño que se convirtió en un icono del cine mundial.
El actor, quien ahora tiene 37 años, reveló que para evitar los constantes pedidos de los fanáticos prefiere quedarse recluido en su casa.
"Definitivamente no salgo. Es mi temporada", dijo Culkin. "Es la temporada de Macaulay. Yo trato de salir cada vez menos durante esa época del año", confesó.
Para Macaulay su fama es un arma de doble filo, "Es una bendición y un castigo", dijo a Ellen, "Puedo ir a cualquier restaurante sin tener una reserva, pero mientras estoy ahí todas las personas me están mirando".
El intérprete también habló de su decisión de alejarse de la actuación para asistir a la escuela secundaria.
"Para ser honesto, estaba cansado, había hecho como 14 películas en seis años o algo así", manifestó sobre su carrera cuando era niño. "Permanecía lejos de mi casa por mucho tiempo. Estaba lejos del colegio. Necesitaba otra cosa… Fue genial estar rodeado de gente de mi misma edad por primera vez… Lo más inteligente que pude haber hecho es tomarme esos ocho años de licencia", explicó.
Culkin, quien está retirado de Hollywood y raramente aparece en público, reveló que recibió su fortuna al cumplir los 18 años de edad.
"Sentí que un niño trabajó muy muy fuerte para que yo heredara todo este dinero", dijo Culkin y agregó sin decir una cifra exacta de cuanto dinero acumuló que su riqueza le permite "tratar todo como un pasatiempos".
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