Los bares son como telarañas luminosas. Y casi irresistibles… Atraen a bellas mujeres solitarias. Algunas, recién separadas. Otras, en busca de fugaz compañía (un par de horas, digamos). Tienen allí su sede permanente los novios –o maridos– del alcohol. También los debutantes: señores de pronto abandonados… A todos, de algún modo, la telaraña los atrapa. A desconocidos y famosos. Para bien o para mal…
En la historia que sigue, su protagonista fue a ese bar de Miami… pero por ninguna de las razones clásicas. ¡Fue huyendo! Buscando refugio.
Categoría: famosísimo. Profesión: actor. Nombre completo: Matthew Paige Damon. Nombre artístico: Matt Damon. Edad en esa noche de fines de 2003… 33 años.
Testimonio, en sus propias palabras:
–Estábamos filmando Pegado a ti, con Greg Kinnear y Eva Mendes…, cuando un grupo de fans me rodeó, me acosó como un enjambre de avispas, y escapé. Me escondí detrás del bar, ella me miró, y me preguntó qué hacía ahí…
"Ella", la bartender, además de bellísima, era Luciana Bozán Barroso, de 27 años y cuna muy lejana de Cambridge, Massachusetts, donde nació Matt, y también de ese bar de Miami: Provincia de Salta, República Argentina. "La linda", según su apodo turístico…
Luciana no era nueva en los Estados Unidos. Siete años antes, a sus 20, tuvo a Alexia, su hija, como madre soltera, emigró para estudiar decoración de interiores, y trabajaba en ese bar y restaurante para sobrevivir…
Según Paulo Pinchente, el dueño del lugar, el set de filmación de Pegado a ti estaba exactamente enfrente, y parte del elenco comía allí. Paulo jura que Luciana atendió a Matt más de una vez… pero tal vez, por las voces mezcladas, las risas y el ruido del local, no reparó en ella…
Pero esa pareja necesitaba un shock cinematográfico. El eterno amor a primera vista, la flecha en el centro del corazón, etcétera.
Y así lo cuenta Matt: "Dicen que algo increíble te pasa cuando conocés a la mujer del destino…, y así fue. Juro por Dios que me sucedió algo indescriptible. Hasta entonces, en mis veinte años, anduve de aquí para allá preguntándome si lograría asentarme o sería soltero toda la vida: una idea que me inquietaba. Pero encontré a la persona correcta…, ¡y fue como si me fulminara un rayo".
Millonario –uno de los mejores pagos de Hollywood–, rodeado de mujeres (tuvo fogosas historias con Winona Ryder, Claire Danes y Minnie Driver), con millones de fans como el héroe de la saga Bourne, adscripto al peligro, al vértigo y a la lluvia de balas, es su antítesis en la vida real.
Tanto, que entre la noche del bar, su propuesta de matrimonio, el costoso anillo comprado en una exclusiva joyería de Washington, y la boda en una ceremonia íntima y sin boato… pasaron menos de dos años.
En adelante, Luciana no se separó de él. Lo acompañó a la filmación de La supremacía Bourne en Sydney, Australia, y en Praga. A Roma para el rodaje de la súper taquillera Oceans Twelve –aquí titulada La nueva gran estafa, y a Marruecos, uno de los escenarios de Syriana.
Inseparables, Matt llegó a declarar en una entrevista: "Me aterra la idea de perder a mi mujer".
Desde el 2005 en adelante tuvieron tres hijas: Isabella (15), Gia Zavala (12) y Stella (10), unidas sin conflictos a Alexia (19), la hija de Luciana.
Inseparables, sí. Pero no sin un par de crisis muy fuertes.
La primera, el cansancio de Luciana "por haber pasado embarazada tantos años seguidos". La segunda, el temblor de tierra que significó para Matt el divorcio de su amigo de la infancia y par del cine Ben Affleck, que se separó de la actriz y productora de tevé Jennifer Garner por presunta infidelidad de él con una niñera, y lo amenazó con una suma colosal para llevar adelante el divorcio en buenos términos: ¡140 millones de dólares!
Amigos tipo carne y uña, Matt decidió consolar a Ben… acompañándolo en sus correrías –diurnas y nocturnas– de flamante (y no muy dolido) soltero. Ergo, se apartó de Luciana por un tiempo, y ella lo puso entre la espada y la pared:
— Si nos divorciamos, yo también quiero 140 millones de dólares.
Pero las aguas retornaron, lentas y mansas, a la orilla… Y para que nada –ni una sombra– quedara en sus vidas, Matt y Luciana volvieron a casarse en 2015 para celebrar sus primera década de amor.
Por cierto, una ceremonia tan romántica, que solo faltó sobre ellos una lluvia de flores y miel.
Fue en la caribeña isla volcánica de Santa Lucía, alguna vez de la Corona Británica, independiente desde 1979… y solo apta –con reserva anticipadísima– para billeteras de fondo profundo.
Invitados: apenas cincuenta. Entre ellos, Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones, y Ben Affleck y Jennifer Garner (recién dos años después su complejo divorcio sería oficial).
La ceremonia, junto al mar, y con todos vestidos de blanco o colores muy claros, duró apenas un cuarto de hora. Matt pagó casi un millón de dólares por el alquiler de todo el Sugar Beach Resort para alojar a sus invitados.
¿Por qué Santa Lucía? Porque Matt llama "Lucy" a Luciana…
Pero en enero de este año, el huracán que azotó a Hollywood a partir de las sombrías andanzas sexuales del famoso productor Harvey Weinstein…, y la larga cola de ese cometa, Matt tropezó con un duro escollo.
Entrevistado por la cadena ABC News, dijo sobre el caso:
— Creo que hay un amplio espectro de conductas. Hay diferencia entre darle palmaditas a alguien en el trasero, y abusar de un niño. Ambos hechos deben ser erradicados, pero no puestos a la misma altura…
"No aclares que oscurece", reza el dicho. Una ola de actrices –entre ellas Alyssa Milano y Minnie Driver, ex novia de Matt– le cayeron con furia. Y lo obligaron a rebobinar.
En el programa Today Show lanzó su mea culpa:
— Estoy realmente arrepentido. Quiero ser parte de este viaje, pero debería sentarme en el asiento de atrás y cerrar la boca.
Hoy, Matt tiene 47 años, y Luciana, 42. Pero no todo está dicho y decidido en esta pareja claramente simbiótica: parece que buscan un cuarto hijo…
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