El reporte final de la fiscalía sobre la muerte de Prince

El fiscal Mark Metz dio detalles sobre el deceso del genial músico

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Prince murió el 21 de abril de 2016 como consecuencia de una sobredosis de opiáceos
Prince murió el 21 de abril de 2016 como consecuencia de una sobredosis de opiáceos

La fiscalía que investiga la muerte de Prince el pasado 21 de abril de 2016 en su casa de Minnesota, Estados Unidos, brindó esta tarde una conferencia de prensa en la que dio a conocer el informe final sobre el deceso del exitoso cantante de 58 años.

El fiscal del Condado de Carver, Mark Metz, indicó que Prince había tomado Vicodin falsificado mezclado con fentanilo, lo que provocó su sobredosis. Sin embargo, durante la rueda de prensa, el funcionario público dejó en claro que no se presentarán cargos contra nadie, ya que no se pudo establecer quién le proveyó la droga que terminó con su vida.

Incluso, Metz informó que según las investigaciones que realizaron, el propio artista nunca supo que al hacer esa mezcla estaría poniendo fin a su existencia.

Semanas después de su fallecimiento, los informes de toxicología demostraron que Prince poseía niveles "extremadamente altos" de opiáceo en su organismo cuando murió, incluso para un paciente con dolores crónicos que tuviera prescrito ese medicamento.

El cantante Prince durante una actuación en el Forum de Inglewood, California (AP)
El cantante Prince durante una actuación en el Forum de Inglewood, California (AP)

Siempre según Metz, el extraordinario cantante había recibido la prescripción de la droga por parte del médico Michael Schulenberg días antes de la fatal sobredosis. Sin embargo, aseguró que el profesional no tuvo responsabilidad alguna en su muerte.

La semana antes de morir es probable que Prince también haya ingerido una mezcla similar a bordo de un jet privado, lo que también le provocó una sobredosis a la que consiguió sobrevivir, de acuerdo con la investigación conducida por el fiscal Metz.

En aquella oportunidad, tan solo siete días antes de morir, el piloto del avión que lo transportaba debió realizar un aterrizaje de emergencia en Moline, Illinois, según el sitio TMZ. Al tocar tierra, los médicos de urgencias debieron suministrarle dos dosis de naloxona, un antagonista de los receptores opiáceos.

Allí, en la ambulancia, lograron salvarle la vida. Siete días después, el telón de su vida se bajaría definitivamente por otra sobredosis de una enfermedad que ya lo tenía en jaque.

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