Charlize Theron es mamá soltera de dos hijos, un varón, Jackson, 6, y una niña, August, 2, adoptados en Sudáfrica.
La exitosa actriz se encuentra promocionando su nueva comedia, Tully, que se estrenará el 4 de mayo.
En una entrevista para la portada de la revista ELLE, Theron habló sobre el difícil proceso de adopción que debió enfrentar.
Nunca vi la diferencia entre criar un hijo adoptado y un hijo biológico. No siento que me estoy perdiendo de nada. Siempre fue mi primera opción, incluso cuando estaba en una relación
"Mentalmente sufrí mucho durante el proceso. Entre los momentos más duros de mi vida está cuando presenté los papeles de adopción; realmente me destruyó emocionalmente. Hubo tantas situaciones que no funcionaron y uno se encariña y se ilusiona y después queda devastado", manifestó Charlize.
Desde pequeña la actriz nacida en Sudáfrica siempre soñó con adoptar un hijo. "Siempre fui consciente de que hay muchos niños en el mundo que no tienen familias", explicó la artista, y agregó, "Nunca vi la diferencia entre criar un hijo adoptado y un hijo biológico. No siento que me estoy perdiendo de nada. Siempre fue mi primera opción, incluso cuando estaba en una relación".
Theron se separó del actor Sean Penn en 2015 y tiene a su madre, Gerda, quien la ayuda con la crianza de sus hijos, "Soy tan afortunada de tenerla, sin ella me sentiría muy sola en todo esto".
Hubo tantas situaciones que no funcionaron y uno se encariña y se ilusiona y después queda devastado
La actriz también habló sobre el racismo en los Estados Unidos. "El racismo existe y está mucho más latente de lo que la gente creía. No lo podemos seguir negando. Tenemos que levantar nuestras voces. Hay lugares en este país en los que si me ofrecen un trabajo ahí, no lo tomaría. No llevaría a mis hijos a ciertas partes de los Estados Unidos y eso es bastante problemático", afirmó.
Así como lo hizo cuando rodó la película Monster, Charlize debió transformar nuevamente su cuerpo para Tully y debió engordar 35 libras, "realmente me hizo mal a la cabeza. Por primera vez en mi vida tuve depresión durante la grabación de este filme. Sentí que estaba en una nube oscura. Volver a la normalidad me tomó mucho tiempo".