Fue algo inesperado. Y festejado por todos. Sin embargo, fue un beso no consentido que le traerá, a su protagonista, un gran dolor de cabeza. Katy Perry besó inesperadamente a un concursante de American Idol el 12 de marzo pasado.
Benjamin Glaze, 19 años y de Oklahoma, estaba contando brevemente su vida cuando reveló que jamás había estado con una mujer y que nunca había sido besado por una. La popular cantante entonces le dijo -flanqueada por Lionel Richie y Luke Bryan– que se acercara hasta donde estaba ella.
Luego de que el joven le diera un beso en la mejilla, esta pidió que lo repitiera para luego mover su boca y hacer contacto con la suya. El joven cayó al suelo del asombro. Y todos festejaron. Pocos previeron que traería consecuencias.
"Estaba un poco incómodo. Quería guardarlo (al primer beso) para mi primera relación. Quería que fuera especial. ¿Si lo hubiera hecho si me hubiese dicho '¿me besarías?'. No. Hubiera dicho que no. Sé que muchos muchachos hubieran dicho 'sííí'. Pero yo fui criado en una familia conservadora y me resultó incómodo de inmediato. Quería que mi primer beso fuera especial", dijo el joven luego del episodio.
Los productores de ABC -la cadena donde ahora se emitirá el programa tras 15 años en Fox- mostraron por todas sus redes sociales esa escena como promoción. Sin embargo, en una era donde las acusaciones por abuso sexual o acoso están a la orden del día, parecería inapropiado que una superestrella haya hecho lo que Perry realizó durante la audición con Glaze.
Por el momento, ni Katy Perry, ni los productores, ni la cadena se han disculpado con el joven cantante. Glaze tampoco anticipó si realizará alguna demanda.
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