La entrega número 90 de los premios Oscar estará marcada por el efecto Weinstein.
Tan solo meses después de que se dieran a conocer las denuncias en su contra por acoso sexual, abuso de poder y violación, el hombre cuyo nombre fue sinónimo de los premios no estará presente en la entrega, aunque sin duda su recuerdo no pasará desapercibido, aunque no como a él le hubiese gustado.
Harvey Weinstein fue expulsado de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood luego de que un artículo de The New York Times expuso numerosos casos de mujeres que fueran acosadas por el productor.
Los movimientos #MeToo y #TimesUp han logrado que todos aquellos manchados por denuncias de acoso y abuso sexual hayan sido marginados de las nominaciones.
Harvey Weinstein, titán de la industria, cayó. Y detrás de él -cual efecto dominó- decenas de otros poderosos actores, productores y empresarios del medio. Este será el año en el cual las mujeres serán las protagonistas y donde estarán ausentes varios iconos del cine y la televisión como Kevin Spacey, Casey Affleck y James Franco que integran la lista negra de Hollywood por haber estado involucrados en casos de acoso sexual.
La ceremonia más prestigiosa de Hollywood es la última de la temporada de premios que se inició con los Golden Globes y que ha sido utilizada por las estrellas de Hollywood como una plataforma para concientizar acerca de los delitos y excesos tolerados durante décadas en la industria del cine.
Los Golden Globes se convirtieron en una especie de acto político de sensibilización sobre el movimiento #TimesUP. Las actrices llevaron la bandera del movimiento vestidas de negro en reconocimiento a las decenas de víctimas de acoso sexual y en protesta por el silencio que se guardó durante años en la industria. Durante la ceremonia Oprah Winfrey dio un emotivo discurso de empoderamiento femenino y muchas de las actrices llevaron a mujeres activistas como invitadas especiales.
En los Screen Actor Guild Awards, las presentadoras fueron exclusivamente mujeres y la noche se centró en la desigualdad de género que existe en el medio.
Por otra parte, en los premios BAFTA (British Academy of Film and Television Arts), activistas contra la violencia doméstica, inspirados también por el movimiento #TimesUp, dijeron "presente" en la alfombra roja.
Ahora llegó el momento tan anhelado de los Premios Oscar,y aunque muchos esperan que el movimiento #MeToo sea el protagonista de la noche, los productores de la prestigiosa entrega tienen otras expectativas.
Según los organizadores del evento, la premiación dedicará una parte de la ceremonia al reconocimiento de #TimesUP pero el foco del evento estará puesto sobre las películas y las personas que las llevan a cabo: "Nuestro programa se centrará en las películas, no en el momento cultural que la rodea", explicó Jennifer Todd, una de las productoras de los Academy Awards. "Nosotros queremos hacerlo lo más entretenido posible: reverencial y respetuoso pero también divertido y emotivo", manifestó Todd. La productora no quiere que se pierda de vista el objetivo de los premios: "Los Oscar deben ser un espectáculo. Divertido, gracioso y con excelentes presentaciones. Debe ser también un gran comercial para la industria del cine que todos necesitamos que continúe", agregó, para recordar a continuación que esta próxima premiación conmemorará el aniversario número 90 de los Oscar.
Sin embargo a pesar de los esfuerzos de los productores por mantener el foco del evento en las películas, lo que hagan y digan los actores, directores y productores que se encuentren presentes en la ceremonia es impredecible.
"¿Quién soy yo para decir que pueden y qué no pueden decir?", expresó Jennifer Todd de los ganadores. "Como productora del programa, mi única esperanza es que los discursos emocionen al público, y no sean leídos de un trozo de papel". Sin embargo, los esfuerzos por mantener el foco se dejaron translucir en un comunicado de prensa de la propia Academia: "Agradecemos la decisión de mantener el foco en el programa y en los excelentes trabajos realizados este año".
Channing Dungey, presidente del Departamento de Entretenimiento de la cadena ABC, que transmitirá la ceremonia, explicó que tendrá presente al movimiento #TimesUp pero aclaró: "Intentaremos que sea más planificado que impulsivo. Tendrá su momento pero no le hará sombra a los artistas y películas que están siendo homenajeados", explicó. "Quisiera que los premiados no se sientan comprometidos a mencionar al movimiento TimesUp individualmente", concluyó.
La premiación de los Oscars -así como las de otras ceremonias similares- ha bajado en rating en los últimos años. Esto preocupa a los ejecutivos de la televisión ya que una entrega de premios politizada podría empeorar aún más la situación.
Más allá de los deseos de los productores y ejecutivos involucrados en los Oscars, será imposible ignorar el momento que vive la industria. Aunque n hay ningún plan oficial de acción, varias estrellas -como la actriz Tessa Thompson- ya han dejado en claro que los Oscars presentan una excelente oportunidad para continuar concientizando sobre la igualdad de género.
Incluso The New Yorker exhibió en su portada de los Oscars el momento #MeToo dejando a un lado las películas más destacadas del año.
Lo cierto es que varios artistas fueron vetados debido a las denuncias de acoso y abuso sexual. Entre ellos, Casey Affleck, quien ganó el premio a Mejor Actor el año pasado, y que, por tradición, debería hacer entrega del honor al ganador del 2018.
En esta entrega número 90 de los premios, son muchas más las mujeres nominadas a premios importantes que en años anteriores. Greta Gerwig está nominada a Mejor Director por la película Lady Bird, convirtiéndola en la quinta mujer de la historia reconocida en esta categoría.
El drama Mudbound tiene cuatro nominaciones incluyendo una a Mejor Cinematografía para Rachel Morrison, quien es la primera mujer nominada en esta categoría en los 90 años de los premios. Por su parte, Dee Rees es la segunda mujer afroamericana en ser nominada a Mejor Adaptación de Guion, mientras que Mary J Blige se convirtió en la primera persona en ser nominada por Mejor Actuación y Canción Original.