Cenar, trabajar, dormir en la cama, ver la tele, bañarse en la piscina. En fin, convivir en casa como si el rey de la selva fueron un miembro más de la familia. Esto fue lo que ocurrió unas décadas atrás en el hogar de la actriz Tippi Hedren, cuando adoptó al león Neil.
Las fotos fueron tomadas en los años 70 y en ellas se ve a una adolescente Melanie Griffith, hija de Hedren, jugueteando con el feroz felino como si este fuera un inofensivo gatito.
Hedren, reconocida por protagonizar 'Los pájaros' de Alfred Hitchcock, viajó a África en 1969 donde quedó impactada por una casa abandonada que estaba habitada por leones.
Cuando retornó a Estados Unidos, decidió junto con su esposo, Noel Marshall, hacer una película para crear conciencia sobre el estado del felino y su peligro de extinción. Pero un entrenador de animales le advirtió: "Si quieres saber algo sobre los leones, tienes que vivir con ellos por un tiempo".
Hedren y su esposo siguieron las recomendaciones del experto. Pero en vez de irse a África, la familia optó por traer a un león hasta su casa en California.
Por supuesto, las quejas de los vecinos no se hicieron esperar. El león rugía con furia a cualquier hora. Hedren tuvo que salir con su familia de la ciudad y mudarse a un rancho.
El documental nunca se hizo. En cambio, en 1981 fue estrenada El gran rugido, la que es considerada por muchos la película más peligrosa que se haya filmado en la historia. Unos 70 miembros del equipo de producción resultaron heridos.
Griffith, ex esposa de Antonio Banderas, fue atacada por un león y recibió más de 50 puntos de sutura en su rostro. Mientras que el director de fotografía, Jan de Bont, fue mordido por un león en su cabeza y le tuvieron que coser el cuero cabelludo.
El filme fue protagonizado por Hedren, Griffith y Marshall. Y en muchas de sus escenas se ve cuando los actores sufren los accidentes.
Hedren y Marshall para la producción trabajaron con más de 150 grandes felinos: guepardos, tigres, pumas, leones. Esto hizo que los costos de las película se elevara.
Sin embargo, con Neil en el hogar todo fue paz y tranquilidad. Hedren después de estrenar la película creó una fundación para proteger animales exóticos.
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