Publicadas en un tabloide de segundo orden, habían quedado en el olvido. Hoy, 17 años después, esas fotos cobran una relevancia inusitada tras las escandalosas denuncias contra Kevin Spacey por acosar sexualmente a menores de edad.
El actor, que en ese momento tenía 41 años, fue descubierto por un paparazzi el 25 de marzo de 2000, llegando al parque Oakland Memorial de Topanga, California. Estaba acompañado por un modelo desconocido, que luego se sabría que tenía 21 años.
Tras dirigirse a una parte aislada y poco visible, Spacey empezó a acercarse a su acompañante. Lo abrazó, lo masajeó y luego pasó algunos minutos con la cabeza apoyada sobre su estómago y sobre sus piernas.
Al día siguiente, en la gala de los Oscar, Spacey se llevó el premio de la Academia como mejor actor protagónico, por su papel en Belleza americana. Fue el segundo de su carrera, ya que en 1996 había ganado como actor de reparto en Los sospechosos de siempre.
Esa exitosa trayectoria, regada de éxitos y premios, está hoy al borde del abismo. El derrumbe se precipitó luego de la denuncia pública de Anthony Rapp, quien aseguró que la estrella lo acosó sexualmente cuando tenía 14 años, durante una fiesta en 1986.
Vía Twitter, Spacey dijo no recordar nada de lo sucedido y aprovechó para hablar abiertamente de su homosexualidad. La actitud fue muy criticada en Hollywood, por pretender, con esa revelación, desviar la atención del escándalo que se aproximaba.
En los días siguientes, fue denunciado por abuso y acoso por trabajadores de House of Cards, ficción que ya no protagoniza luego de ser despedido por Netflix el viernes pasado. También fue señalado por el hijo de Richard Dreyfuss, quien lo acusó de manosearlo cuando estaban en el departamento del actor con su padre. Luego de la denuncia, Richard Dreyfuss salió apoyar a su hijo vía Twitter: "Amo a mi hijo más que lo que todas las palabras en el mundo pueden explicar. Estoy muy orgulloso de él".
Ante la ola de acusaciones, Spacey ingresó a un lujoso centro de rehabilitación de USD 36.000 al mes, ubicado en el desierto de Arizona, para recibir tratamiento por su adicción al sexo, indicaron fuentes al Daily Mail. La clínica de élite llamada Meadows es popular entre las celebridades y ha tratado a estrellas como Tiger Woods, Elle Macpherson, Kate Moss y Selena Gomez.
El centro afirma tener el mejor programa para tratar la adicción al sexo en los Estados Unidos. Durante su estadía allí, el actor podrá realizar yoga, tai chi y meditación. Además, la instalación cuenta con un gimnasio, una piscina y áreas de relajación.
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