La ex estrella infantil Amanda Bynes, de 31 años, fue retratada por los paparazzi con un radical cambio de aspecto en un centro comercial de Los Ángeles, lugar donde reside.
Bynes lleva siete años alejada del mundo del cine y la televisión tras sufrir varias crisis por sus problemas con el alcohol y las drogas. En las imágenes se puede ver a la actriz junto a su acompañante terapéutica, Joy Stevens.
Aunque la protagonista de películas como Hairspray y What A Girl Wants está visiblemente desmejorada, su apariencia actual es el reflejo de un duro camino para la desintoxicación.
La californiana fue hospitalizada en un centro psiquiátrico en 2013.
Al detectar los flashes de los paparazzi, la ex estrella del canal Nickelodeon, que empezó a actuar con tan sólo siete años, se tapó su rostro.
En las últimas horas, las imágenes de la californiana sin maquillar ni peinar y vestida con un sencillo outfit, fueron muy comentadas en las redes sociales.
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