El galán de Hollywood Christian Bale, de 43 años, se toma muy en serio su trabajo. Otra vez volvió a poner en riesgo su cuerpo para un proyecto en la pantalla grande.
Bale sufrió una impresionante transformación física para meterse en el papel de Dick Cheney, el ex vicepresidente de Estados Unidos. Para ello, el intérprete ganó bastantes kilos, se afeitó su ya característica barba y cortó su cabello.
Trascendieron fotos de la filmación de Backseat, película en el que el afamado actor de "Batman" comparte elenco con Ben Mendelsohn, Steve Carell, Amy Adams y Gary Oldman.
Por su nueva apariencia, el actor inglés logró pasar totalmente desapercibido en el Telluride Film Festival, que se llevó a cabo este fin de semana.
Bale se ha caracterizado por sus asombrosas metamorfosis a la hora de encarnar los más diversos personajes. Sus extremas transformaciones se han vuelto una marca registrada en sus trabajos.
Ya en películas como El maquinista, la estrella adelgazó 28 kilos en solo cuatro meses. Pasó de 80 kg a apenas 50 kg. En cambio, para American Hustle lució excedido de peso.
En 2005, Bale interpretaba a Batman en Batman Begins, película para la cual recuperó el peso perdido y ganó 18 kilos adicionales de músculo, llegando a superar los 100 kilos.
Pero eso no es todo. En 2007 adelgazó de nuevo para Rescate al Amanecer, en 2008 los recuperó para la segunda parte de Batman, y en 2010 se quedó en 66 kg para The fighter, película que le dio su único Oscar hasta el momento.
Pese a que los expertos aseguran que subir y bajar de peso en cuestión de meses es dañino para la salud, a la Academia le encanta que los actores tomen estos riesgos, así que no hay que descartar una posible nominación al Oscar.
A principios de año se dio a conocer que Bale había rechazado personificar a Enzo Ferrari en la pantalla grande debido a una recomendación médica por las constantes cambios en su cuerpo.
Esta semana, Sylvester Stallone también fue noticia tras unas fotografías en las que el actor aparecía muy demacrado. Estas imágenes alarmaron a los fans del actor, pero el intérprete rápidamente aclaró que tal dejadez solo se debía a su próximo papel en la secuela de Creed que llegará a los cines en 2018.
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