En la mañana del jueves, en la redacción del diario The Washington Post, los periodistas fueron sorprendidos con la visita del director de cine Steven Spielberg y los actores Tom Hanks y Meryl Street, quienes preparan una película sobre la batalla legal del diario estadounidense para publicar los Papeles del Pentágono.
En 1971, cuando ese diario estadounidense y The New York Times publicaron el documento "Relaciones entre los Estados Unidos y Vietnam, 1945-1967", el gobierno del presidente Richard Nixon hizo todo lo posible para que la prensa dejara de publicar historias sobre el texto secreto del Departamento de Estado.
Tom Hanks, and Spielberg, are sitting in on the @washingtonpost news meeting for upcoming movie on Pentagon Papers. pic.twitter.com/IzI0DKqQg6
— David Nakamura (@DavidNakamura) May 25, 2017
Streep, Hanks y Spielberg se pasearon por el diario y conocieron a los periodistas. Durante la mañana, asistieron al consejo de editores, donde estuvieron atentos a las dinámicas de la reunión en la que editores y reporteros escogen cuáles serán las noticias más importantes del día.
En la película dirigida por Spielberg, Hanks interpretará al mítico director del Post Ben Bradlee, mientras que Streep encarnará a la editora Katharine Graham.
Las estrellas de Hollywood también se reunieron con el editor jefe Martin Baron y con periodistas veteranos del Post que llegaron a conocer a Bradlee y a Graham.
Luego visitaron la planta de producción del diario, ubicada en Springfield, Virigina. Según testigos, los actores y el director fueron muy curiosos con todo lo relacionado con el Washington Post.
"Una película oportuna sobre el papel vital de la prensa para mantener la honestidad gubernamental", informó en su momento la revista hollywoodense Deadline sobre el filme.
Los Papeles del Pentágono —hoy desclasificados— revelaron el modo en que el gobierno de Lyndon B. Johnson había mentido al Congreso sobre la Guerra de Vietnam, al extender el combate mientras aseguraba que lo había cesado. El sentimiento antibélico aisló mucho más al gobierno de Nixon, que continuaba la guerra mientras las protestas aumentaban en todos los Estados Unidos.
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