Larissa y Nadia aseguran que hacen todo juntas –un comportamiento habitual entre gemelas idénticas desde el momento en el que nacen– pero su obsesión compartida por la estrella máxima de las redes sociales Kylie Jenner, las ha llevado a pasar por el bisturí al mismo tiempo, no sólo una, sino dos veces y con sólo 24 años.
Oriundas de Nueva York, las hermanas tomaron recientemente la decisión de someterse en simultáneo a lo que se conoce como un "levantamiento de trasero brasileño", un procedimiento que busca imitar la figura de las voluptuosas mujeres del país sudamericano, envidiadas y admiradas a nivel mundial.
Luego de aumentar el tamaño de sus senos en 2016, las gemelas sentían que todavía quedaba algo por mejorar para tener el look característico de una de las estrellas del reality show de las Kardashian más influyentes en redes sociales hoy día.
Por eso decidieron viajar el pasado mes de marzo a Los Ángeles para quedar en las manos expertas del cirujano de las estrella, el doctor Dennis Dass, que está situado en la capital de la cirugía plástica, la emblemática ciudad de Beverly Hills, California.
Las operaciones involucraron la remoción de grasa de la zona abdominal y, en menor medida, de brazos y espalda baja de cada hermana para que sea inyectada en el área de los glúteos, todo por la nada despreciable suma de 11.000 dólares por cabeza.
Nadia, una maestra de ciencias, aseguró que fue ella quien tuvo la idea de aumentar el tamaño de sus senos, mientras que su hermana fue la que sugirió el procedimiento debajo de sus cinturas. "¡No podía dejar que ella fuese la única gemela con el trasero grande!" aseguró en declaraciones a New York Post.
Ahora ambas hermanas comparten medidas de cadera más acordes a la estética generosa que reina hoy día, mientras Larissa pasó de 39 a 43 pulgadas, su hermana Nadia aumentó de 40 a 44, quien además asegura que ahora se siente "diez veces más atractiva".
Las fanáticas de Jenner aseguraron que el proceso postoperatorio no fue para nada placentero, en parte, gracias a las prendas de compresión "tortuosas" que debieron utilizar y el hecho de que no pudieron sentarse por seis semanas, lo que las obligó a trabajar paradas y a dormir sobre sus estómagos.
El doctor a cargo de la operación explicó al Post que recomienda a sus pacientes evitar ejercer presión sobre sus traseros, dado que esto ayuda a acelerar la recuperación y a la formación de nuevos vasos sanguíneos en el área.
Larissa y Nadia idearon un ingenioso sistema para poder sentarse sin tener que apoyar sus glúteos. Compraron sillas de jardín y cortaron los asientos para lograr tocar con sus zonas bajas únicamente el marco exterior de la estructura y de esa manera no "comprometer su inversión".
Las gemelas aseguran no tener nuevos planes de pasar bajo el bisturí al sentirse perfectas tal como son y hasta se animan a afirmar que sus traseros son más atractivos que el de la mismísima reina de Instagram.
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