Casi cinco años después de su estreno, las consecuencias de haber interpretado a Bane en Batman: El caballero oscuro asciende, todavía se sienten en el cuerpo de Tom Hardy. Dice que quedó "tocado" luego del extremo cambio que debió experimentar para poder ponerse en la piel del villano de la saga.
Hoy, a punto de encarnar a Al Capone, seguramente deba volver a someter a su físico a un cambio rotundo. Uno más. "No sé si es tan drástico como Bane. Probablemente he dañado mi cuerpo lo suficiente. ¡Y soy pequeño! Si engordo, me derrumbaré como un castillo de naipes", señaló el actor en una entrevista concedida a The Daily Beast.
El artista, quien además está en carrera para protagonizar una nueva James Bond, continuó: "Pienso que se paga un precio con cualquier cambio físico drástico. Estaba bien cuando era más joven, poniéndome bajo ese tipo de coacción, pero creo que a medida que te acercas a los cuarenta, tienes que ser más consciente del entrenamiento rápido, ganando tanto peso para conseguir el físico, y además no tienes tiempo suficiente para entrenarte porque estás ocupado filmando, por lo que tu cuerpo nada en dos direcciones diferentes al mismo tiempo".
"Y después de la película estás cansado", enfantizó Hardy. Y continuó: "Quizá tienes que cambiar tu figura de nuevo y volver a tu talla normal para la siguiente película. Ir de un extremo a otro tiene un costo. No he dañado mi cuerpo, pero estoy ciertamente un poco más afectado".
También, trazó un paralelo con su compañero de reparto en Batman, quien también cambió su cuerpo reiteradas veces para interpretar diferentes roles. "Algo he perdido. Comparándome con Christian Bale, no he pasado en absoluto por cambios en mi cuerpo, pero por lo poco que he hecho, sí, ciertamente tengo articulaciones que hacen clic, cuando no deberían hacerlo. ¿Sabes a qué me refiero? Cargar a mis hijos es un poco más difícil de lo que solía ser… ¡pero no se los digas!", bromeó.
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