El cantante Gerardo Ortiz fue arrestado el sábado por la noche, en el aeropuerto de Guadalajara, tras una orden oficial de detención emitida por el gobierno mexicano, que lo acusa de "apología del delito" por el polémico videoclip del tema "Fuiste mía". En varias escenas del mencionado clip, tortura y prende fuego a una mujer por haberle sido infiel.
El domingo por la noche, Ortiz pagó una fianza de 50 mil pesos (alrededor de 2.800 dólares) para obtener su libertad, sólo unas horas después de haber sido encarcelado en el penal Puente Grande, en Jalisco. No obstante, el artista seguirá siendo investigado por las autoridades.
El fiscal estatal Eduardo Almaguer confirmó, el pasado 13 de julio, que había solicitado una orden de aprehensión en contra del intérprete porque en el video se "publicita acciones violentas en contra de las mujeres y motiva el ejercicio de estas acciones".
En otras de las escenas del polémico clip, Ortiz –conocido por sus famosos narcocorridos dedicados a importantes nombres del crimen organizado– le dispara un tiro en la frente al amante de su pareja ficticia.
"Aquí nadie ha sido muerto, nadie está muerto, nadie ha sido maltratado, creo que esto es sólo ficción", se defendió en ese momento Ortiz.
El clip fue filmado en diciembre del año pasado en una vivienda de Zapopán (Jalisco) vinculada al cártel Jalisco Nueva Generación. Allí mismo ocurrió un tiroteo en 2014, se usaba como casino clandestino y desde ese entonces estaba clausurada.
De acuerdo con varios reportes locales, el delito del que se lo acusa no está considerado grave y tiene una sanción de uno a seis meses de prisión. Aunque fuera condenado, podría evitar la cárcel a cambio de una multa.