Las acciones cayeron en Wall Street el lunes, en vísperas de una semana llena de acontecimientos que podrían influir en el mercado, desde decisiones sobre los tipos de interés en todo el mundo hasta informes de beneficios de las mayores empresas estadounidenses.
El S&P 500 bajó un 1,3%, cediendo parte de sus ganancias de la semana pasada, cuando alcanzó su nivel más alto desde principios de diciembre. El Promedio Industrial Dow Jones perdió un 0,7% y el Nasdaq compuesto perdía un 2 por ciento.
Los mercados se han desviado últimamente por la preocupación de que la economía y los beneficios empresariales puedan estar a punto de sufrir una fuerte caída, junto con la esperanza de que el enfriamiento de la inflación haga que la Reserva Federal suavice los tipos de interés.
La próxima decisión del banco central sobre los tipos será el miércoles, y la mayoría de los inversores esperan que anuncie una subida de sólo 0,25 puntos porcentuales. Sería el menor aumento desde marzo, tras una racha de subidas de 0,75 puntos y luego de 0,50 puntos, y supondría una menor presión añadida sobre la economía.
Los tipos más altos combaten la inflación ralentizando intencionadamente la economía, al tiempo que arrastran a la baja los precios de las inversiones. La inflación se ha ido enfriando desde el verano en medio de la ventisca de subidas de tipos del año pasado, pero la economía también ha dado señales de preocupación.
La gran pregunta es si el presidente de la Fed, Jerome Powell, dará el miércoles por la tarde a los mercados lo que quieren oír -insinuaciones de que las subidas de tipos terminarán pronto y que incluso podría haber recortes de tipos a finales de este año- o se ceñirá al mantra de la Fed de que planea mantener los tipos más altos durante más tiempo, incluso si se produce una modesta recesión.
“Creo que no tienen intención de recortar los tipos este año”, afirma Sam Stovall, estratega jefe de inversiones de CFRA Research, quien añade que la Fed espera una media de unos nueve meses tras su última subida de tipos antes de recortarlos.
“Reiterarán que no quieren cometer los errores de la década de 1970″, dijo, “pero creo que en el fondo de sus mentes, van a decir que no importa qué indicador inflacionario se mire, todos se dirigen en un patrón descendente escalonado”.
Los bancos centrales de Europa y el Reino Unido también anunciarán esta semana sus últimas subidas de tipos.
Más allá de los tipos de interés, más de 100 empresas del S&P 500 tienen previsto informar esta semana de los beneficios que obtuvieron en los tres últimos meses de 2022. Entre ellas están los pesos pesados tecnológicos Apple, Amazon y la matriz de Google. Dado que estas empresas son tres de las cuatro más grandes de Wall Street por valor de mercado, los movimientos de sus acciones tienen mucha más influencia en el S&P 500 que otras.
El único otro valor que rivaliza con ellos en tamaño, Microsoft, sacudió Wall Street la semana pasada cuando dio previsiones de próximos resultados que suscitaron inquietud por una ralentización del gasto empresarial en tecnología. Sus acciones cayeron un 2,2% el lunes.
Según un informe de BofA Global Research, las empresas parecen estar en camino de presentar unos beneficios ligeramente inferiores a los previstos para finales de 2022. Eso es una indicación de que el fuerte enero disfrutado por el S&P 500 hasta ahora se debe más a la mejora del sentimiento en Wall Street que a mejores fundamentos, escribió la estratega Savita Subramanian.
Los estrategas de Morgan Stanley, dirigidos por Michael Wilson, advierten de que pueden avecinarse tiempos más difíciles.
“La realidad es que los beneficios están resultando incluso peores de lo que se temía a tenor de los datos, especialmente en lo que se refiere a los márgenes”, escribieron en un informe. “En segundo lugar, los inversores parecen haber olvidado la regla cardinal de ‘No luchar contra la Fed’. Quizá esta semana sirva de recordatorio”.
A finales de esta semana, el gobierno estadounidense también dará a conocer su última actualización mensual sobre el mercado laboral. La contratación se ha mantenido notablemente resistente en el conjunto de la economía, incluso cuando la vivienda y otros rincones se debilitan bruscamente bajo el peso de todas las subidas de tipos de la Fed del año pasado.
Algunas grandes empresas tecnológicas han anunciado despidos de alto nivel tras reconocer que interpretaron mal su auge tras la pandemia. Pero los recortes de empleo pueden estar empezando a extenderse a otras áreas de la economía. Hasbro y 3M anunciaron despidos la semana pasada.
En total, los economistas esperan que el informe del viernes muestre que los empresarios estadounidenses añadieron 187.500 empleos más de los que recortaron en enero. Esto supondría una desaceleración con respecto a las 223.000 contrataciones de diciembre.
La rentabilidad del Tesoro a 10 años subió al 3,54% desde el 3,51% del viernes. El rendimiento a dos años, que tiende a moverse más en función de las expectativas de las acciones de la Fed, subió al 4,25% desde el 4,20%.
(Con información de AP)
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