El Departamento de Estado de EEUU le ordenó a sus empleados que eliminen de forma gradual la fuente Times New Roman y la reemplacen por Calibri en todos los documentos y comunicados oficiales para ayudar a quienes tengan deficiencias visuales u otras dificultades de lectura, informó el diario The Washington Post.
Según información del citado medio, el secretario de estado Antony Blinken pidió que se utilice una tipografía de mayor tamaño en documentos internos de alto nivel o clasificados y dio plazo hasta el próximo 6 de febrero para que todas las oficinas del departamento adopten la medida y utilicen Calibri como letra estándar.
De acuerdo con una comunicación interna enviada por Blinken, este cambio hará más fácil la lectura de documentos a las personas con discapacidad que utilizan algún tipo de tecnología como lectores de pantalla. Según The Washington Post, esta decisión fue recomendaba por la Oficina de Diversidad e Inclusión de la Secretaría y causó molestias en los empleados más antiguos que llevan años escribiendo en Times New Roman todos los comunicados y memorandos de la institución.
Varias fuentes consultadas por el mencionado diario estadounidense calificaron la medida como un “sacrilegio” y prevén un revuelta interna pues el Departamento de Estado viene utilizando la fuente Times New Roman como letra estándar desde el año 2004.
Expertos en redacción de este tipo de documentos con altos niveles de clasificación aseguran que las tipografías que tienen trazos añadidos (como Times New Roman), son más difíciles de leer en las pantallas tanto de computadoras como de teléfonos móviles. Sin embargo, indicaron que este tipo de letras es mucho más fácil de leer cuando el material está impreso.
Para la Universidad de Edimburgo es mucho más práctico utilizar una tipografía de 14 puntos y evitar escribir en mayúsculas, subrayar o poner en cursivas un texto. “Fuentes como Times New Roman son mucho menos accesibles”, asegura una guía revisada por The Washington Post.
Sin embargo, los cambios en los tipos de letras pudieran ayudar a unos pero dificultar la lectura de otros, según Jack Llewellyn, diseñador londinense especializado en tipografía.
También existen otros factores a tomar en cuenta si se quiere que un texto llegue a la mayor cantidad de personas. El diseño, la alineación, el espaciado, el contraste de color entre el texto y el fondo también deben tomarse en cuenta, más que el tamaño o el tipo de letra.
“Escoja una buena fuente por defecto, utilice un interlineado de línea y media, considere un fondo blanco con texto negro y luego guíe a los lectores para que aumenten o disminuyan el contraste o el tamaño de la fuente en función de lo que les resulte más cómodo”, indicó el investigador asociado al Centro de Diseño de Ingeniería de la Universidad de Cambridge, Ian Hosking.
“Aumentar el interlineado, por ejemplo, alarga el documento. Para instituciones como el Departamento de Estado, que valora los memorandos sucintos y estandarizados, eso puede ser un problema”, agregó.
En 2021, Microsoft anunció que eliminaría Calibri como fuente predeterminada en favor de una de las cinco nuevas fuentes sans-serif personalizadas.
“Calibri ha sido el tipo de letra por defecto para todas las cosas de Microsoft desde 2007, cuando sustituyó a Times New Roman en Microsoft Office”, dijo la compañía en una nota. “Nos ha servido bien a todos, pero creemos que es hora de evolucionar”.
(Con información de The Washington Post)
Seguir leyendo: