Estados Unidos le exigió este viernes al régimen de Irán liberar inmediatamente al ex viceministro de Defensa Alireza Akbari, condenado a muerte por presuntamente espiar para los servicios de inteligencia del Reino Unido.
El británico-iraní Akbari, quien ocupó el cargo de viceministro de Defensa durante el mandato del presidente reformista Mohamed Katami (1997-2005), fue condenado por un tribunal por “espiar para el MI6″, el servicio de espionaje exterior británico.
“Estados Unidos se hace eco del firme llamado del Gobierno británico para que Irán no proceda a esta ejecución y libere inmediatamente al señor Akbari”, defendió en rueda de prensa el viceportavoz del Departamento de Estado, Vedant Patel.
Patel añadió que los cargos contra Akbari fueron impuestos por motivos políticos, por lo que su ejecución sería “inconcebible”.
“Nos preocupan enormemente los informes según los cuales el señor Akbari fue drogado, torturado durante su detención, interrogado durante miles de horas y obligado a hacer falsas concesiones”, aseveró Patel, que a su vez aludió a las prácticas iraníes “inaceptables” de detenciones “arbitrarias e injustas”.
El vice portavoz de Exteriores aseguró que Estados Unidos dispone de varias “herramientas para que el régimen iraní rinda cuentas” como las sanciones que se están aplicando “en estrecha coordinación” con varios países occidentales.
El anuncio de su condena a muerte se produjo en medio de las protestas que sacuden Irán tras la muerte bajo custodia policial de Mahsa Amini, después de ser detenida por no llevar bien el velo islámico.
Teherán ha acusado a Estados Unidos, Israel, Reino Unido, Francia y Alemania de estar detrás de las protestas, en las que han muerto cerca de 500 personas por la brutal represión policial.
La sentencia del Tribunal Supremo iraní es firme y se produce en un momento en el que el sentenciado a muerte estaba a la espera de recibir una visa de Reino Unido para salir de país.
Después de conocer la sentencia, el ministro de Asuntos Exteriores de Reino Unido, James Cleverly, exhortó este miércoles a Irán para que no solo detenga la ejecución de Akbari, sino que además le pongan en libertad, recalcando su ciudadanía británica.
Akbari se suma a una larga lista de ciudadanos iraníes con doble nacionalidad que han sido acusados y sentenciados a muerte por supuestos delitos de espionaje en favor de agencias de Inteligencia extranjeras, sobre la CIA o el Mossad.
Aquellos acusados de espionaje y otros delitos relacionados con la seguridad nacional generalmente son juzgados en privado, donde, según dicen los grupos defensores de derechos humanos, no pueden elegir a sus abogados y no pueden ver la evidencia en su contra.
Akbari encabezó la implementación de un cese del fuego de 1988 entre Irán e Irak, luego de una devastadora guerra de ocho años y tras haber trabajado de cerca con observadores de la ONU.
Al menos cuatro personas han sido ejecutadas por su participación en las manifestaciones y 17 han sido condenadas a la horca.
Irán es uno de los principales países en número de ejecuciones, con 246 de ellas en 2021.
(Con información de EFE)
Seguir leyendo: