A finales de enero se instalarán dos arrecifes híbridos de 20 pies (6 metros) de largo frente a la costa de Miami Beach, a la altura de la calle 80, para probar su capacidad para absorber la energía de las olas en el mundo real. Esta prueba, a cargo de investigadores de la Universidad de Miami (UM), es parte de un esfuerzo para proteger las costas de los efectos del cambio climático.
Luego de una serie de tormentas en 2018 particularmente dañinas, el Departamento de Defensa de los Estados Unidos se vio en la necesidad de encontrar la manera de proteger sus bases costeras de las inundaciones, erosión y marejadas ciclónicas.
Con el aumento del nivel del mar, debido a los efectos del cambio climático, se espera que las marejadas ciclónicas y la erosión de las cosas aumenten. Para mitigar los daños que esto provoca a las bases costeras, la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa reclutó corales, ostras y tres equipos internacionales de científicos, a cargo de investigadores de la Universidad de Miami, la Universidad de Hawái y la Universidad de Rutgers.
Los investigadores han desarrollado arrecifes híbridos, una combinación de estructuras de hormigón con arrecifes de coral y criaderos de ostras. De funcionar, el efecto que esto tendría en reducir los estragos causados por el mar significará un ahorro de miles de millones de dólares para el ejército, además de salvar numerosas vidas humanas.
La aplicación de esta tecnología trascendería su uso militar. Para comunidades costeras como Miami y Miami Beach, es incalculable el impacto que este nuevo mecanismo de defensa podría ofrecer.
El profesor de ecología y biología marina de la Universidad de Miami, Andrew Baker, expresó su interés por ver arrecifes híbridos desplegados en el condado de Miami-Dade para proteger islas de barrera como Miami Beach y Key Biscayne. “Si vas a hacer esto en cualquier parte del mundo y quieres obtener el máximo rendimiento de tu dinero, no hay mejor lugar que el sudeste de la Florida porque somos muy vulnerables”, dijo Baker.
Las pruebas en laboratorio, llevadas a cabo en el enorme tanque de viento y olas de UM en Virginia Key, fueron prometedoras. Los científicos colocaron una estructura de arrecife artificial en el fondo del tanque de 38.000 galones y la cubrieron con pequeños esqueletos de coral cuerno de ciervo. Según un artículo publicado en 2021, el resultado fue una reducción de la energía de las olas entre un 11% y un 98%, en dependencia del diseño del arrecife y los tipos de olas lanzadas.
Los gobiernos locales a lo largo de las costas de la Florida han estado creando arrecifes artificiales durante décadas, utilizando desde barcos viejos hasta escombros de concreto. Sin embargo, objetivo de estos ha sido atraer buzos y pescadores recreativos, y a la vez reducir la presión sobre los arrecifes naturales.
“Los arrecifes artificiales no son nuevos y, hasta cierto punto, incluso los arrecifes híbridos no son nuevos”, dijo Baker. “Lo nuevo de todo esto es pensar en: ¿Cómo hacemos esto de la mejor manera posible? ¿Cuál es el mejor diseño para reducir la energía de las olas?”
Los arrecifes híbridos que serán puestos a prueba fueron diseñados específicamente con el propósito de mitigar el daño de las olas a las costas. Las bases de estos, compuestas por estructuras de hormigón, se apilarán como ladrillos de LEGO y tendrán superficies ásperas para que los corales y las otras puedan adherirse a ellas. Además, serán huecas y llenas de agujeros, lo que aumentará su capacidad para absorber la energía de las olas y reducirá los costos de materiales.
En noviembre, los científicos planean comenzar la construcción de un arrecife híbrido de 50 metros de largo que sería instalado frente a la costa de la base aérea naval de Key West. Otro tramo del mismo largo será construido en 2026 para colocar junto al primero. Para entonces, se incorporarán nuevos diseños de hormigón y los corales más resistentes al calentamiento global que hayan podido desarrollar.
“En última instancia, el objetivo es, independientemente de lo que aprendamos de esto, queremos ampliarlo y usarlo en otras áreas, incluso aquí, más cerca de casa, en el condado de Miami-Dade o Broward”, comentó Baker.
De tener éxito, habrán desarrollado una tecnología que puede absorber el 90% de la energía de las olas a un costo de menos de USD 300 por metro cúbico de arrecife híbrido.
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