La robustez del mercado de bienes raíces en Miami y sus localidades periféricas atrae el interés de los inversores de todo el mundo. Es un negocio dinámico y en constante crecimiento. Pero invertir en el sur de la Florida es costoso, por lo que conviene estar bien preparado antes de comprometer una suma elevada.
Adquirir una propiedad en la ciudad o sus playas es complejo, por lo cual los errores —que suelen costar dinero— son un riesgo alto. Aquí te alertamos sobre siete de los más comunes.
1. No buscar asesoría
Este es el error más frecuente entre las personas que buscan invertir en Estados Unidos. Del mismo modo que no irías ante un tribunal sin un abogado, tampoco debes afrontar una inversión tan importante sin consejo profesional. No hay lugar para los vaivenes de la improvisación y la inexperiencia. La agente de bienes raíces Lilian Gramundo dijo a Infobae que “es crucial tener asesoría experimentada, que entienda bien el mercado del sur de la Florida, y no irse con el primer anuncio que uno vea”.
2. No confiar en la asesoría profesional
¿De qué sirve buscar asesoría profesional si no vas a confiar en ella? El agente inmobiliario que has escogido ha dedicado tiempo y dinero en su preparación y tiene la experiencia para conseguir el mejor negocio posible dentro de los marcos legales. Es posible que entiendas bien este tipo de transacciones en tu ciudad, pero cada localidad tiene sus características y conviene escuchar a quien conoce el mercado.
Importantísimo: no te dejes influenciar por amistades o parientes que, aunque tengan las mejores intenciones, no conocen la materia más allá de sus experiencias personales.
3. No obtener el certificado de reocupación
Un certificado de reocupación es el documento que, luego de una inspección, certifica que la propiedad cumple con los códigos de zonificación en vigor. Esto te protege ante cualquier cambio estructural en la propiedad que se haya realizado sin los permisos correspondientes. Una propiedad fuera de código puede incurrir en multas diarias de cientos de dólares hasta que se solucione el problema. Además, saber de estos cambios te permite negociar un precio más bajo por la propiedad, o que el actual propietario cubra los gastos de la actualización.
4. Desconocer las reglas
Otro error común es desconocer las reglas del lugar donde vas a comprar. Seguro te preguntas: “¿Qué reglas, si la casa es mía?”. Aunque la propiedad sea tuya, el sitio donde está puede que sea administrado por una asociación de dueños, en cuyo caso tendrás que someterte a sus estatutos.
Por ejemplo, los hay que no permiten comprar para alquiler. O que no te permiten tener mascotas. O que las cortinas que dan al frente tienen que ser blancas. Pueden ser varias las reglas con las que estés en desacuerdo, por lo que es importante estar informado de antemano. La mayoría de las asociaciones te puede proporcionar el contrato con antelación.
5. Comprar a título personal
Otro error común. Los impuestos para inversionistas extranjeros son altísimos. Es por eso que comprar a título personal es muy costoso. Sin embargo, si lo haces por medio de una corporación u otra personalidad jurídica, te puedes ahorrar muchísimo dinero.
6. No detenerse en el contrato de compras
Como mismo se necesita un agente inmobiliario, también es relevante la asistencia de un abogado de bienes raíces. Puede haber cláusulas en el contrato que te desfavorecen como comprador, y aunque tu agente debe estar familiarizado con ellas, no es un experto en leyes. Un buen contrato tiene herramientas para proteger tu inversión y darte la oportunidad de retirarte si cambias de parecer.
7. No planificar
No planificar con tiempo puede retrasar el proceso de compra. Es necesario que te prepares financieramente con varios meses de antelación. Debes aumentar tu capital y contar con los fondos para cubrir cualquier eventualidad que se te presente. También quieres tener tus documentos en orden. La mayoría de las asociaciones de dueños y bancos hipotecarios revisan antecedentes: querrás evitar inconvenientes. Igualmente, querrás contactar con un contador que te asesore en cuanto al proceso financiero para que nada te tome de sorpresa.
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