La Justicia de Estados Unidos determinó que Alex Saab no tiene inmunidad diplomática y confirmó que irá a juicio por lavado de dinero

La pelea legal sobre el supuesto estatus diplomático del acusado de ser el testaferro de Nicolás Maduro estaba siendo observada de cerca por la dictadura chavista

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El empresario colombiano Alex Saab,
El empresario colombiano Alex Saab, presunto testaferro de Nicolás Maduro (Europa Press)

Un juez federal de Miami rechazó el viernes los intentos de un estrecho aliado del dictador venezolano Nicolás Maduro de protegerse de cargos penales, dictaminando que Alex Saab no tiene derecho a la inmunidad diplomática en los EEUU y debe ser juzgado por acusaciones de lavado de dinero.

La pelea legal sobre el supuesto estatus diplomático de Saab estaba siendo observada de cerca por el régimen socialista de Maduro, que ha exigido la liberación del empresario de origen colombiano como parte de negociaciones furtivas con el gobierno de Biden.

Estados Unidos desde 2019 dejó de reconocer a Maduro como el líder legítimo de Venezuela, y el juez Robert Scola citó esa determinación como base para rechazar la moción de Saab para desestimar los cargos penales.

“El régimen de Maduro ha sido considerado ‘ilegítimo’”, escribió Scola en un fallo de 15 páginas. “Cualquier reclamo de inmunidad diplomática afirmado por un representante del régimen de Maduro también debe considerarse ilegítimo”.

Nicolas Maduro (Reuters)
Nicolas Maduro (Reuters)

Durante más de dos años, casi desde el momento de su detención en África por una orden de Estados Unidos, Saab ha insistido en que es un diplomático venezolano perseguido por su trabajo ayudando a su patria adoptiva a eludir las sanciones económicas estadounidenses.

Saab, de 51 años, fue sacado de un jet privado en el verano de 2020 durante una escala en Cabo Verde de camino a Irán, adonde se dirigía para negociar acuerdos petroleros en nombre del gobierno de Maduro.

Está acusado de conspiración para cometer lavado de dinero vinculado a un esquema de sobornos que supuestamente desvió 350 millones de dólares a través de contratos estatales para construir viviendas asequibles para el gobierno de Venezuela.

En una audiencia el martes, Scola presionó al equipo legal de Saab, compuesto por siete abogados, para que explicara por qué debería apartarse de la posición adoptada por el Departamento de Estado de EEUU.

Juan Guaido (REUTERS/Gaby Oraa)
Juan Guaido (REUTERS/Gaby Oraa)

Desde 2019, Estados Unidos ha reconocido al legislador opositor Juan Guaido como el líder legítimo de Venezuela, una posición afirmada repetidamente por los tribunales federales estadounidenses en numerosas demandas presentadas por acreedores impagos que buscan apoderarse de los activos petroleros del país en el extranjero.

Scola comparó la situación de Saab con una hipotética situación en la que el expresidente Donald Trump -que no ha reconocido su derrota en las elecciones de 2020- emitiera pasaportes con el supuesto imprimatur del gobierno estadounidense.

“No reconocemos al régimen de Maduro como el gobierno legítimo de Venezuela”, dijo Scola.

El abogado de Saab presentó como prueba lo que afirma que son notas diplomáticas intercambiadas entre Irán y Venezuela en las que se hablaba del que iba a ser el tercer viaje de Saab a Irán. En el momento de su detención, Saab también llevaba supuestamente una carta sellada de Maduro al líder supremo de Irán buscando su pleno apoyo para un acuerdo previsto para importar combustible en un momento de largas colas de gas en Venezuela.

“Es como si secuestraras a alguien, lo llevaras a tu casa y luego lo acusaras de allanamiento”, dijo Lee Casey, uno de los abogados de Saab, en la audiencia de esta semana.

Pero los fiscales presentaron pruebas de que algunos de los documentos que reforzaban la acusación de Saab -entre ellos un pasaporte diplomático venezolano y un decreto presidencial publicado en la Gaceta Oficial de Venezuela- estaban posiblemente falsificados.

“En el mejor de los casos era un mensajero”, dijo el fiscal adjunto Alex Kramer durante el proceso. “Pero ser mensajero de cartas diplomáticas no lo convierte a uno en diplomático”.

Saab fue inicialmente presentado como un trofeo por la administración Trump, que no ocultó sus esfuerzos por derrocar a Maduro, quien a su vez es buscado por cargos de narcotráfico en Estados Unidos.

Pero el caso criminal se ha convertido en un importante punto de fricción mientras la administración de Biden busca mejorar las relaciones con Venezuela y aprovechar nuevos suministros de petróleo para compensar la pérdida de exportaciones de Rusia tras las sanciones por su invasión de Ucrania

El tira y afloja se ha complicado aún más con la revelación de que Saab, antes de su detención, había sido fichado como informante por la Agencia Antidroga de Estados Unidos (DEA) y le había estado proporcionando información sobre la corrupción en el círculo íntimo de Maduro.

(Con información de AP)

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