El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado nuevas sanciones contra altos cargos iraníes, incluido el fiscal general iraní, Mohamad Yafar Montazeri, por la represión de las protestas que estallaron en septiembre a causa de la muerte bajo custodia de Mahsa Amini, una joven kurda detenida en Teherán por supuestamente llevar mal puesto el velo.
El Departamento del Tesoro ha indicado en un comunicado que entre los sancionados figura también el jefe de la Oficina para Ciberespacio de la fuerza Basij, Moslem Moein; el comandante de la Guardia Revolucionaria en Irán, Hasán Hasanzadé; el comandante del Cuerpo Bait al Moqadas de la Guardia Revolucionaria en la provincia de Kurdistán, Sadeq Hoseini; y el ‘número dos’ para coordinación de la fuerza Basij, Hosein Marufi.
Así, ha denunciado que “el régimen iraní ha respondido con una implacable represión las manifestaciones pacíficas para suprimir la voz del pueblo iraní” y ha agregado que “las autoridades iraníes han matado a cientos de manifestantes pacíficos, incluidas decenas de niños, y han detenido de forma arbitraria a miles de personas, además de usar violencia sexual contra manifestantes, según informes extensos y creíbles”.
“Los tribunales iraníes han emitido duras penas contra manifestantes, incluida la pena de muerte, tras juicios falsos que carecen de las garantías de justicia”, ha indicado, antes de especificar que entre los sancionados figura también Imen Sanat Zaman Fara Company, un fabricante de vehículos blindados, ropa táctica y materiales que están siendo usados por las fuerzas de seguridad a la hora de reprimir las manifestaciones.
Por su parte, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha dicho en un comunicado que “mientras las protestas continúan en Irán, la respuesta de las fuerzas de seguridad ha seguido recrudeciéndose”. “Durante las últimas dos semanas, dos manifestantes han sido ejecutados, uno de ellos en público, y muchos otros han sido condenados a muerte”, ha señalado.
“La acción de hoy va contra el funcionario responsable de los juicios contra manifestantes, así como contra líderes de organizaciones militares y paramilitares que reprimen y detienen a manifestantes, así como una compañía que fabrica y da a las fuerzas de seguridad herramienta de represión”, ha explicado.
La Guardia Revolucionaria de Irán confirmó recientemente que más de 300 personas han muerto desde el inicio de las protestas, en el que supuso el primer balance oficial desde el inicio de las movilizaciones por la muerte de Amini, miembro de la minoría kurda iraní. La cifra es inferior a la facilitada por la ONG Iran Human Rights que apunta a más de 400 muertos a causa de la represión por parte de las fuerzas de seguridad.
(Con información de Europa Press)
Seguir leyendo: