Las acciones terminaron a la baja en Wall Street ante la creciente preocupación de que la Reserva Federal y otros bancos centrales estén dispuestos a provocar una recesión si eso es lo que hace falta para controlar la inflación.
Esta semana, la Reserva Federal elevó sus previsiones sobre el nivel al que acabará subiendo los tipos de interés e intentó disipar las esperanzas de algunos inversores de que se produzcan recortes de tipos el año que viene. En Europa, el banco central se mostró aún más agresivo a los ojos de muchos inversores.
El índice S&P 500 cayó 1,1%, el Dow Jones 0,8% y el Nasdaq Composite 1 por ciento.
El jueves, Wall Street tuvo una fuerte caída por temores de recesión luego de que varios bancos centrales subieran sus tasas de referencia en las horas previas.
El índice Dow Jones perdió 2,25% a 33.202,22 puntos, el tecnológico Nasdaq un fuerte 3,23% a 10.810,53 unidades, y el índice ampliado S&P 500 cedió 2,49% a 3.895,83 puntos.
El gobierno informó que las ventas minoristas cayeron 0,6% de octubre a noviembre, más de lo esperado. El retroceso siguió a un fuerte aumento el mes anterior.
Tras cerrar el miércoles con pérdidas después de que la Reserva Federal acordara una subida de medio punto de los tipos de interés, el mercado mantenía este jueves el sentimiento negativo, con temores a que las alzas del precio del dinero -que la Fed ha dicho que continuarán- produzcan un frenazo en la economía.
Aunque la subida anunciada el miércoles por la Fed era lo que esperaban los inversores, la preocupación viene sobre todo por las señales del banco central estadounidense de que podría tener que llevar los tipos a niveles por encima de lo esperado en 2023.
Los miedos se avivaron este jueves al conocerse unos decepcionantes datos de gasto minorista en noviembre, que apuntan a que la inflación podría estar comenzando a hacer mella en el consumo.
Todos los sectores de Wall Street cotizaron la jornada en rojo, con las mayores pérdidas para las empresas de comunicaciones (-2,46 %) y las tecnológicas (-2,36 %).
La Oficina del Censo estadounidense informó este jueves de que la caída es mayor de lo previsto por los mercados y analistas, que esperaban una reducción del consumo del 0,1 por ciento. En octubre, las ventas al por menor habían aumentado un 1,3 por ciento.
Noviembre es el mes en el que se celebran dos de las mayores “fiestas” del consumo en Estados Unidos, “Black Friday” y “Cyber Monday”, cuando compañías y establecimientos comerciales ofrecen grandes descuentos en sus productos para incentivar el gasto del consumidor.
Pero en noviembre, las ventas de mobiliario cayeron un 2,6%, las de materiales para la construcción de edificios un 2,5% y las de automóviles un 2,3 por ciento. Las ventas de tiendas de productos electrónicos se redujeron un 1,5% y las de compañías de comercio electrónico como Amazon disminuyeron un 0,9 por ciento.
Por otra parte, las ventas en tiendas de alimentos, bebidas, restaurantes, bares y establecimientos de cuidado personal aumentaron ligeramente.
La reducción de las ventas al por menor en Estados Unidos se produce cuando tanto la inflación como los tipos de interés siguen elevados y apuntan a que las medidas adoptadas por la Reserva Federal para reducir la presión inflacionaria empiezan a funcionar.
En noviembre, la inflación en Estados Unidos se redujo por quinto mes consecutivo al 7,1%, tras situarse en el 9,1% en junio.
(Con información de AFP y EFE)
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