Elon Musk vendió esta semana otra remesa de acciones de Tesla por valor de unos 3.580 millones de dólares, aunque no estaba claro a qué se dedicarían los beneficios.
El director general de Tesla y nuevo propietario de Twitter vendió las acciones entre el lunes y el miércoles, según un reporte presentado el miércoles por la noche ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés).
Musk ha vendido acciones de Tesla por valor de casi 23.000 millones de dólares desde abril, y es probable que buena parte de ello vaya a financiar su adquisición de Twitter por 44.000 millones de dólares.
Las acciones del fabricante de vehículos eléctricos y paneles solares se han desplomado y perdido casi la mitad de su valor desde que Musk anunció en abril que compraría acciones de Twitter.
La caída bursátil ha hecho que Musk pierda su condición de persona más adinerada del mundo, y sus activos han caído a 174.000 millones de dólares, según Forbes. La semana pasada fue adelantado por el magnate francés de la moda y la cosmética Bernard Arnault.
La adquisición de Twitter ha sido accidentada, y algunas grandes empresas han dejado de anunciarse en la plataforma de medios sociales. Musk ha dicho que Twitter sufrió una “enorme caída de ingresos” por la pérdida de anunciantes.
Críticas y caída de acciones
Las acciones de Tesla ampliaban sus caídas y tocaban mínimos de más de dos años el miércoles, porque los inversores, entre ellos un “entusiasta” de su presidente ejecutivo, arremetían contra la distracción de Elon Musk de la empresa de autos eléctricos tras la compra de Twitter.
Tesla, el fabricante de automóviles más valioso del mundo, es uno de los valores de peor rendimiento del año entre los principales del sector automóvilístico y entre las empresas de tecnología, ya que los inversores temen que la compra de Twitter reste tiempo de Musk a Tesla y a que pueda vender más títulos para apuntalar la empresa de redes sociales.
El analista de Wedbush Dan Ives señaló que para muchos inversionistas de Tesla, Musk se ha convertido en un villano. Aunque la base de Tesla sigue siendo saludable, el comportamiento del ejecutivo con Twitter ha perjudicado a la imagen de marca de la compañía. “La sombra de Twitter es una pesadilla que va en aumento y no se puede culpar a nadie más que a Musk”, afirmó Ives en un email.
A los inversores también les preocupa cada vez más que sus payasadas puedan dañar la marca y las ventas de Tesla, el primer fabricante de autos eléctricos del mundo que enfrenta una competencia cada vez mayor.
“Elon abandonó Tesla y Tesla no tiene un presidente ejecutivo que funcione”, tuiteó el miércoles KoGuan Leo, el tercer mayor accionista individual de Tesla, que se describe a sí mismo como un “fanboy” de Musk.
“¿Somos meros porteadores de Elon?”, dijo. “Se necesita un verdugo, tipo Tim Cook, no Elon”, agregó en referencia al presidente ejecutivo de Apple.
Las acciones de Tesla cotizaban con un descenso del 1,4%, después de caer un 3,2% a 155,88 dólares, un mínimo desde el 18 de noviembre de 2020. Y se han desplomado un 55% en lo que va de año, con un rendimiento peor que el de GM, Ford, Apple y Amazon.
Musk dijo el martes que “se asegurará de que los accionistas de Tesla se beneficien de Twitter a largo plazo”, sin dar más detalles.
Incluso fanáticos de Tesla y seguidores expresaron descontento por los polémicos tuits de Musk.
“Elon es un brillante líder empresarial. Se dará cuenta pronto (si no lo ha hecho ya) de que sus opiniones políticas polarizadoras están dañando la percepción de los clientes sobre los VE (autos eléctricos) de $TSLA (Tesla)”, tuiteó el miércoles Gary Black, un inversor de Tesla
“Los clientes no quieren que sus autos sean polémicos. Quieren estar orgullosos de conducirlos, no avergonzados”, agregó.
Goldman Sachs recortó el martes el precio objetivo para las acciones de Tesla y las estimaciones de entregas y márgenes brutos para el cuarto trimestre, reflejando una oferta y una demanda más moderadas.
(Con información de AP y Reuters)
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