Los seres queridos de Brittney Griner y el básquetbol femenino de Estos Unidos celebraron este jueves la noticia de que la jugadora había sido excarcelada en Rusia y ya estaba de regreso a su país.
Transcurrieron casi 300 días desde que la estrella del básquetbol femenino de Estados Unidos fue arrestada en febrero en el aeropuerto Sheremetyevo, de Moscú, donde agentes aduaneros dijeron haberle encontrado en su equipaje cartuchos con extracto de cannabis para vapeador.
En agosto, Griner fue declarada culpable y sentenciada a nueve años de prisión. Ahora, cuatro meses después, regresa a su casa después de que Estados Unidos y Rusia efectuaran un intercambio de prisioneros de alto nivel.
El canje no incluyó a otro estadounidense, Paul Whelan, quien lleva cuatro años preso en Rusia.
De acuerdo con el diario The New York Times, la primera parada de Brittney Griner cuando pise suelo estadounidense no será su casa de Phoenix, sino el Brooke Army Medical Center de San Antonio, que ha servido al gobierno de EEUU para interrogar a personas o enviar a quienes requieran atención médica después de pasar por una experiencia como la Griner. El hospital trata tanto a civiles como a militares que han sobrevivido a torturas u otros traumas.
“Hoy, mi familia está completa, pero como todos ustedes saben, no es el caso de muchas otras familias”, dijo la esposa de Brittney, Cherelle Griner, durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca.
“BG y yo continuaremos comprometidas trabajando para lograr el regreso al país de todos los estadounidenses, incluido Paul, cuya familia está hoy en nuestros corazones mientras celebramos a BG en casa”.
Griner, que cumplió 32 años en octubre, regresó a Rusia en febrero para jugar con el equipo UMKC de Ekaterinburgo. Por jugar en Rusia ganaba más de un millón de dólares aparte de su paga en la WNBA, la liga profesional de básquetbol de mujeres de Estados Unidos.
“No hubo día en los últimos 10 meses que no tuviéramos a Brittney Griner en nuestras mentes y nuestros corazones, y todo se ha convertido en una ola colectiva de alegría y alivio saber que se reunirá pronto con su familia, con la comunidad de jugadoras de la WNBA y sus amigos”, dijo la comisionada de la WNBA, Cathy Engelbert. Agregó que la embargó la emoción cuando escuchó la noticia en la mañana.
“BG ha mostrado un valor y dignidad extraordinarios frente a una enorme adversidad”, afirmó.
Aunque se desconoce de momento si Griner desea jugar baloncesto nuevamente, tanto la WNBA como USA Basketball –organismo rector de la selección femenina estadounidense— están dispuestos a recibirla con los brazos abiertos.
“Ha sido un calvario largo y horrible, de verdad esperamos su regreso y escuchar su voz”, señaló Engelbert.
La entrenadora del equipo femenino de basquetbol de la Universidad de Carolina del Sur, Dawn Staley, fue una gran defensora de la repatriación de Griner.
Staley, que dirigió a Griner en el equipo olímpico de 2020, considera que volver a las canchas podría ayudar a la pívot, que es una jugadora dominante en su posición.
Staley dijo que derramó lágrimas de alegría al enterar de la liberación de Griner.
Al igual que Staley, las jugadoras de la WNBA hicieron cuanto pudieron para mantener el nombre de Griner en la atención nacional los últimos ocho meses.
“Mi corazón está rebosante de alegría. Nuestra hermana por fin esta libre”, dijo la jugadora de la WNBA, Chiney Ogwumike. “Éste es un gran momento para todos quienes mostraron compasión por nuestra hermana de la WNBA en los últimos 294 días desde que GB fue injustamente detenida”.
Griner tiene contrato con el equipo femenino Mercury de Phoenix, al que la liga femenina permitió pagarle el salario completo de 228.000 dólares la campaña pasada sin que ello contara frente a su tope salarial.
Su club manifestó su emoción del regreso al país de su ocho veces nominada al Juego de Estrellas.
“Milagrosa y afortunadamente, sus días de detención terminaron en 294, y nuestra amiga, hermana, viene de regreso al país al que pertenece”, dijo el Mercury en un comunicado.
La agente de Griner, Lindsay Colas, dijo que “BG y nuestra coalición de deportistas activistas” alzarán sus voces para contribuir a la libertad de otros estadounidenses detenidos en el extranjero, como Whelan.
“Durante todo este calvario, BG se condujo con valor, gracia y determinación; el presidente Biden nos había hecho una promesa y cumplió su palabra, hizo lo necesario para traerla de vuelta al país”, dijo Colas en un comunicado.
“Le estamos eternamente agradecidas por haber cumplido ese compromiso”, apuntó.
(Con información de The Associated Press)
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