Luego de varios intensos días recorriendo la edición número 20 de Art Basel Miami Beach podemos sacar algunas conclusiones que, tratándose de arte contemporáneo, nunca son definitivas. Pero sí son un reflejo del momento que vive el mercado del arte.
El año estuvo marcado por subastas récord, tanto en mayo como en noviembre. También tuvieron éxito las ferias de arte a nivel global: un auspicioso comienzo marcó Art Basel París y, como otras veces, terminaron aclamados encuentros como TEFAF, FRIEZE, The Armory Show y ARCO, por solo nombrar algunos. Era de suponerse que Art Basel Miami Beach iba a ser la frutilla del postre de la temporada. Y este vaticinio se ha confirmado, aunque no sin matices.
Las grandes galerías aseguraron sus primeras ventas a dos horas de comenzada la feria: es evidente que la recesión de los mercados no afecta a los coleccionistas del mercado high end. En cuanto a la franja de obras por denominadas lower end del mercado, hubo más cautela que en ediciones anteriores. La mayoría de los compradores fueron americanos y europeos. Un comentario que se repetía entre dealers y galeristas era el temor a una posible recesión luego de una temporada récord: una preocupante calma luego de la tormenta de ventas.
Creo que estamos ante un nuevo mercado que surgió de la pandemia, con nuevas reglas y nuevos capitales. Chinos, saudíes y rusos son los actores que han ingresado en el mercado del arte con dinero contante y sonante, y ellos mismos, con sus adquisiciones, son quienes generan la garantía sobre esas obras.
Eso altera algunos supuestos. Cuando en el 2008 Lehman Brothers entraba en bancarrota en Nueva York y el índice Dow Jones caía 500 puntos, provocando una implosión en todas las bolsas del mundo y el comienzo de una crisis financiera global, entendimos finalmente que las grandes inversiones en arte iban ligadas a los ciclos económicos. Hoy en día, en cambio, ocurre algo que no tiene similitud histórica, dados los jugadores que interactúan en el nuevo escenario.
Por otro lado es necesario aclarar que el mercado bajo del arte sí ha sufrido una ralentización en las ventas. Este segmento, atado a los avatares de la economía, presenta un camino espinoso para las galerías y los artistas entry level y de carrera media que hoy intentan abrirse paso globalmente.
Por su realización en diciembre, Art Basel siempre nos da herramientas para pensar pronósticos para el año que sigue. Creo que en 2023 el mercado de subastas seguirá firme, en expansión y en crecimiento. Las grandes galerías continuarán abriéndose a Asia y los grandes jugadores del mercado internacional apostarán mucho de su dinero a la compra de arte.
En relación a Miami y su consolidación como polo artístico mundial: esta tendencia, evidentemente, llegó para quedarse.
Sus beneficios fiscales, su ubicación, su capacidad hotelera, su amplia oferta culinaria, su clima e incluso sus fiestas famosas convierten a la ciudad y sus playas en un oasis para una semana cargada de agenda artística y disfrute de la buena vida. Me animo a afirmar que en los próximos dos años veremos una proliferación acelerada de aperturas de galerías de arte, colecciones, fundaciones e instituciones allegadas que transformarán de forma decisiva a Miami y la catapultarán entre las tres capitales artísticas importantes en el mapa mundial.
Hay quienes se asesoran con agentes de real estate para la compra de ladrillo; otros buscan en el mercado de valores gente que les maneje su portafolio de inversión; otros exploran la compra venta de crypto. A todos ellos les aconsejaría que, dado el balance que arroja esta edición de Art Basel Miami Beach, es momento de perder el miedo a la inversión en arte y comenzar su aventura en este pujante mercado. “Para quien tiene miedo, todo son ruidos”, sintetizó Sófocles, y esta semana del arte nos alienta a no ver riesgos donde no los hay.
Lucas Kokogian tiene 15 años de experiencia en el mercado del arte latinoamericano y ahora suma el europeo con dos sedes en Madrid y una en Berlín. Su casa de subasta Azur, en Buenos Aires, es líder en el mercado. Con el mismo nombre abrió una quinta sede en Miami.
SEGUIR LEYENDO: