El Director Ejecutivo de Twitter, Elon Musk, intentó generar gran expectativa con una revelación única relacionada con archivos y documentos internos de la empresa, que mostrarían “lo que realmente sucedió” puertas adentro cuando los antiguos ejecutivos decidieron suprimir temporalmente una investigación del New York Post en 2020 acerca de Hunter Biden, el hijo del presidente norteamericano, poco antes de las elecciones de 2020.
Pero en lugar de publicar documentos privados que sustentaran lo que previamente había anunciado, Musk mostrar una serie de tuits del periodista Matt Taibbi, a quien ya se le había suministrado información -y lo que los propios ejecutivos de Twitter han detallado en los últimos dos años- que corroboraba lo que, a grandes rasgos, ya se había comentado sobre el incidente.
“Lo que están a punto de leer es la primera entrega de una serie, basada en miles de documentos internos obtenidos por fuentes de Twitter”, expresó Taibbi. Sin embargo, los archivos publicados mostraban lo que ya se ha documentado: que Twitter eliminó los enlaces a la investigación del Post.
“Twitter cometió un error total en el manejo de la historia del Post”, dijo el ex CEO Jack Dorsey cuando fue interrogado por los legisladores estadounidenses durante una audiencia en 2021 sobre el manejo de la política de privacidad por parte de la compañía.
La red social del pajarito decidió suprimir la opción para que la historia apareciera en sus algoritmos de recomendación y también prohibió directamente los enlaces a la publicación en virtud de su política de distribución de materiales pirateados.
“No tenía que ver con el contenido, sino con la política de materiales pirateados”, explicó Dorsey durante la audiencia en 2021. “Tuvimos una interpretación incorrecta”, admitió.
Yoel Roth, ex jefe de confianza y seguridad de Twitter que dimitió recientemente, también calificó de error la gestión de Twitter sobre la investigación del Post.
“No sabíamos qué creer, no sabíamos qué era verdad, había humo”, manifestó Roth luego de dejar la compañía. “Todo parecía un hackeo, una filtración”, como la llevada a cabo por la inteligencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016.
Los “Archivos de Twitter” de Taibbi y Musk parecieron añadir poca información, más allá de lo que los antiguos ejecutivos han dicho sobre el tema.
Twitter bloqueó la distribución de la historia del Post no sólo en las publicaciones, sino también de los mensajes directos. Según Taibbi, este bloqueo se hizo mediante “una herramienta hasta ahora reservada para casos extremos, por ejemplo, la pornografía infantil”. Pero, tal herramienta se ha utilizado para bloquear otras fuentes de contenido prohibido.
En los ejemplos que Taibbi detalló como contenido erróneamente eliminado, citó una serie de tuits que contenían imágenes íntimas del hijo del ex vicepresidente no autorizadas, comúnmente denominadas “porno de venganza”.
Ante las revelaciones ya conocidas por todos, algunos ex empleados de Twitter reaccionaron en su mayoría con bostezos.
“Es agradable aterrizar y leer los archivos de Twitter sólo para descubrir que no hay ninguno(...)”, bromeó uno de ellos con la revista Rolling Stone.
El contenido destacado fue una serie de correos que habría enviado Hunter Biden a un grupo de empresarios ucranianos del ramo energético para que conocieran a su padre, cuando éste era vicepresidente de Estados Unidos.
Además, la computadora también contenía material sexual explícito de Hunter Biden y algunas imágenes en las que aparece consumiendo presuntas drogas.
El material no fue completamente verificado, pero analistas consultados por medios como The Washington Post consideraron que había una alta probabilidad de que el material fuera real.
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