Minna no será una escultura más en un parque de Miami Beach. Desde su inauguración, el 30 de noviembre, el enorme rostro de mujer no pasa inadvertido a los pobladores y visitantes de la ciudad. La llegada de esta obra de Jaume Plensa a la playa será recordada además como un símbolo de la generosidad de dos de las personas que procuraron que Art Basel se realizara también del lado americano del Atlántico: Irma y Norman Braman.
El destacado creador catalán de arte público tiene en su haber esculturas monumentales de acero, vidrio, mármol, resina de poliéster, hormigón y bronce. Para Miami Art Week, la gran movida artística alrededor de Art Basel, se develó una de sus obras más recientes, una escultura de acero inoxidable de 17 pies (5,20 metros), en el Pride Park de Miami Beach.
Plensa ha dicho que una escultura no es solo cuestión de volúmenes: “Está hablando de algo muy dentro de nosotros mismos que, sin ella, no podemos describir. Siempre estamos con un pie en la vida normal y un pie en la abstracción más asombrosa”.
Las obras de Plensa, que se han presentado en espacios abiertos, están inspiradas en su creencia en que los espacios de arte público conforman experiencias transformadoras para una audiencia amplia y diversa.
Los habitantes del sur de Florida reconocen a Norman Braman como el propietario de uno de los concesionarios de automóviles más grandes del estado: Braman Motorcars. Sin embargo, tanto él como su esposa Irma han hecho grandes gestiones para lograr que el arte sea accesible al público.
Durante casi dos décadas los Braman viajaron, cada año sin falta, a la feria de arte de Basilea, entonces solamente establecida en aquella ciudad. Braman, amante de las artes visuales, le propuso a los organizadores la idea de expandirla hacia Miami, y fue el intermediario entre el director de la feria, Lorenzo Rudolf, y las autoridades de Miami Beach.
Una vez aceptada, la feria tuvo que cancelarse abruptamente debido a los atentados del 11 de septiembre. Pero cuando al fin pudo materializarse, y la primera feria resultó ser un gran éxito. Todas las galerías importantes que no asistieron esa vez, se apresuraron a anotarse para la segunda.
Después de ese comienzo, 20 años después Art Basel mantiene su éxito.
En entrevista reciente para el sitio oficial de Art Basel, Norman Braman declaró: “Durante esa primera feria solo teníamos tres galerías de arte en Miami. La última vez que las contamos, eran más de 120. La feria produjo el Pérez Art Museum Miami, creó el Institute of Contemporary Art (ICA), inspiró a los De la Cruz, los Rubell y los Margulies para ampliar sus colecciones. Y convirtió a Miami en un centro de arte muy importante en los Estados Unidos”.
A los Braman se les atribuye, en gran parte, el haber dado vida a Art Basel Miami Beach. Han colaborado para que esta ciudad sea, cada vez más, una importante plaza cultural. No es de extrañar entonces que le regalen a Miami una de las más hermosas y monumentales obras de Jaume Plensa.
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