Miami es otra vez la gran protagonista del arte internacional. Muchos curadores y artistas se dan cita en la feria de arte contemporáneo más influyente del mundo, que este año acoge 282 galerías de 38 países. Importa destacar que esos números son superiores a las ediciones anteriores: Art Basel siempre crece.
La llegada de la feria, hace 20 años, fue un suceso de importancia absoluta para el ámbito cultural y económico local. No solo se convirtió en un evento sin precedentes, sino que impulsó el crecimiento. Muy pronto logró atraer a compradores de todo el mundo y recaudar fondos mediante la venta de obras de arte y a la vez con todo lo que Miami tiene para ofrecer en infraestructura de hospitalidad: restaurantes exclusivos con famosos chefs, hoteles de la mejor calificación. Los días alrededor de la semana del arte se viven de forma muy intensa y el turismo de la ciudad aumenta, pues vienen personas de muchos países.
Resulta innegable que Art Basel ayudó a posicionar a Miami como centro del arte mundial. Actualmente Miami es la única ciudad en el mundo donde este evento tiene entre 20 y 30 ferias satelitales. Ni siquiera Basilea o Hong Kong pueden competir con esas dimensiones. Eso implica algo cualitativamente importante: Miami Art Week ofrece un enorme arco de diversidad. Hay opciones para todos los gustos y bolsillos: para quienes adquieren obras por USD 2.000 o por cifras millonarias. Incluso quienes asisten solamente para ver las obras se deslumbran ante la maravilla de tener a disposición de sus sentidos tanta obra en tan breve período de tiempo.
La experiencia es única. Miles de personas transitan por el Miami Beach Convention Center, las ferias periféricas, las exposiciones y los circuitos de diseño en la playa y en Allapatah, Wynwood, Coconut Grove o el Downtown. Así como los aficionados al deporte planifican su tiempo y finanzas para viajar a un Mundial de Fútbol o un Súper Bowl, de la misma forma los amantes del buen arte alrededor del mundo saben que diciembre es sinónimo de Miami. El mejor arte. Y nadie quiere perdérselo.
Este 2022 las ferias y propuestas se han diversificado. Hay una mayor cantidad de stands: entre un 20% y un 30% más que años anteriores. Eso es mucho decir en las circunstancias que vive el mundo tras la pandemia de COVID-19 y en circunstancias inciertas por la guerra en Ucrania. El movimiento cultural y social que se forma en esos días evidencia que el arte es un refugio único: no pasa de moda y resiste los peores embates.
Todas las ferias satelitales tienen su valor, pero creo que este año importa no perderse Design Miami/, que se encuentra justamente frente a Art Basel, en Pride Park. Reúne lo mejor de las artes decorativas, los muebles y los artículos de lujo para el hogar, además de joyería, relojería y marcas de diseño. Los stands oscilan entre el gusto exquisito y el lujo indiscutible: nunca menos que eso.
Este lugar, que no pasa inadvertido, fue concebido por el empresario, promotor inmobiliario y coleccionista de arte Craig Robins, impulsor del Design District. Inspirado en el impacto de ese barrio de Miami, con mucha visión se propuso convertir esta feria en uno de los centros más importantes del mundo para el diseño, la moda y el arte de vanguardia.
Art Basel y el Design District se fusionan y que cada año ofrecen una auténtica fiesta de arte a sus decenas de miles de visitantes. Como confirmación de ese lazo, Craig abrió una sede de Design Miami en Basilea, que también funciona frente al local de Art Basel de esa ciudad.
Daniel Maman es un reconocido marchand argentino con gran influencia en las artes visuales y la cultura de su país. Su aguda mirada está detrás de importantes colecciones privadas. Además de su galería en Buenos Aires, en 2013 inauguró Maman Fine Art Miami.
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