El hombre que la noche del pasado sábado mató a tiros a cinco personas en un club LGTB de EEUU, fue reducido por Richard Fierro, un ex militar que se encontraba en el local viendo con su familia y unos amigos un espectáculo de draq queens y que derribó y desarmó al atacante.
“No sé exactamente qué hice, solo entré en modo de combate”, dijo Fierro en una entrevista al diario The New York Times, antes de agregar que en ese momento pensó únicamente una cosa: “Solo sabía que tenía que matar a este tipo antes de que nos matara a nosotros”.
El sospechoso, un joven de 22 años identificado como Anderson Lee Aldrich, que se encuentra en estos momentos en el hospital, fue imputado este lunes con cinco cargos por asesinato en primer grado y otros cinco por delito de odio.
El suceso se produjo el pasado sábado a medianoche en un local para adultos del estado de Colorado llamado Club Q, que acoge entre otras actividades espectáculos de travestismo.
De acuerdo el relato de Fierro, que según el diario estuvo 15 años en el Ejército, cuando este oyó los disparos se levantó de la mesa y se dirigió hacia donde estaba el pistolero, que corría hacia el patio, por donde decenas de clientes habían huido.
Cuando llegó hasta él, lo agarró por una tira del chaleco que llevaba puesto, lo tiró al suelto y se abalanzó sobre él.
Contó, que el hombre llevaba un rifle de estilo militar y que intentó quitárselo. Pero, entonces, vio que también portaba una pistola.
“Le quité el arma de la mano y comencé a golpearlo en la cabeza, una y otra vez”, dijo Fierro, que explicó al New York Times, que tras pedir ayuda, un cliente le quitó el fusil al asaltante y una bailarina drag lo pisoteó con sus tacones.
Fierro confesó al diario que cuando llegó la Policía estaba cubierto de sangre y pensó que había matado al atacante, que fue reanimado por los servicios de atención sanitaria, mientras los agentes esposaron y retuvieron a Fierro durante una hora.
De acuerdo con el diario The New York Times, al llegar los efectivos policiales al local, Fierro comenzó a gritar como si estuviera de nuevo en combate con el ejército: “Hay víctimas. Tenemos bajas. Necesito un médico ya. Está todo despejado”.
Cuando se dio cuenta de lo que ocurría, dio vueltas frenéticamente en la oscuridad buscando a su familia y amigos. Uno de ellos recibió varios disparos en el pecho y en el brazo, el otro recibió un impacto de bala en la pierna.
“Salvó muchas vidas”, dijo el alcalde de Alcalde de Colorado Springs, John Suthers. “Me sorprendió su humildad. Nunca me había encontrado con una persona que realizara acciones tan heroicas y fuera tan humilde al respecto”.
La Policía explicó el domingo que recibió una llamada de alerta en torno a las 23.56 hora local y que unos minutos después varias patrullas acudieron al lugar, donde detuvieron al agresor y lo pusieron bajo custodia.
Un total de 25 personas resultaron heridas y al menos 13 seguían ingresados este lunes por la mañana.
Anderson Lee Aldrich acabó con la vida de Daniel Aston y Derrick Rump (empleados del club), así como de Kelly Loving, Ashley Paugh y Raymond Green Vance, informó Adrián Vásquez, jefe de policía de Colorado Springs
Este lunes, el alcalde John Suthers junto con otras autoridades locales y estatales destacaron las acciones del veterano de guerra Richard Fierro para impedir una masacre aun mayor en el Club Q.
Fierro, de 45 años, fue miembro del Ejército de Estados Unidos hasta 2013, retirándose con el rango de mayor y con condecoraciones, informó el diario New York Times.
En entrevista con medios locales, Jessica Fierro, esposa del veterano, afirmó que su esposo fue quien “derribó al tirador” y “lo hizo soltar las armas”, incluyendo una pistola que Fierro usó para golpear a Aldrich. En medio de un “caos absoluto”, dijo Jessica, su esposo se hizo cargo de la situación, pidiendo a alguien que llamase a la policía mientras el ex soldado luchaba con Aldrich.
Como resultado de sus acciones, Fierro recibió heridas en las manos, rodillas y tobillos. Jessica y su hija escaparon al patio, pero aun así la mujer recibió heridas menores y la joven se fracturó una de sus rodillas. Por su parte, el veterano está siendo atendido ante la posibilidad de que el incidente desate un episodio de estrés postraumático, informó su esposa.
Según el reporte policial, otro cliente del club, cuyo nombre no se dio a conocer, habría ayudado a Fierro.
En 2021 la madre de Aldrich lo había denunciado ante la policía local precisamente por conducta violenta y posesión de armas.
(Con información de EFE y de The New York Times)
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