Los reguladores en materia de salud estadounidenses aprobaron este miércoles una dosis de refuerzo de la vacuna contra el COVID-19 desarrollada por Novavax. Dieron el visto verde tanto la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA sus siglas en inglés) como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Según informó la Administración, esta nueva opción se recomienda a personas de 18 años o más que no puedan recibir los refuerzos actualizados de Pfizer o Moderna -ya sea por razones médicas o de accesibilidad-, o para quienes no tienen acceso a otra alternativa de vacuna.
En esa línea, la FDA especificó que la inyección extra de Novavax debe ser suministrada como primera dosis de refuerzo y no en quienes ya la han recibido. Asimismo, indicó que su aplicación debe ser al menos seis meses después de haberse completado las primeras dosis del esquema.
Hasta el momento, cerca del 48 % de los estadounidenses que están inoculados con la dosis primaria nunca recibieron el refuerzo que, según expertos, es tan importante.
“Ofrecer otra opción de vacuna puede ayudar a aumentar las tasas de vacunación de refuerzo de COVID-19 para estos adultos”, aseguró el director general de Novavax, Stanley Erick, en un comunicado.
Por su parte, las autoridades de salud de Estados Unidos han estado alentando a los ciudadanos a recibir los refuerzos actualizados de Pfizer y Moderna para reforzar la protección contra las variantes de ómicron, que son más comunes antes del invierno, cuando se espera que haya un aumento en la cantidad de casos.
Cómo es la vacuna Novavax
Tiempo atrás se conoció que la vacuna inicial de dos dosis Novavax estará disponible en el verano. Se trata de una fórmula más tradicional que las propuestas por los otros tres laboratorios, que se fabrica a partir de copias de la proteína espiga que recubre al coronavirus. Éstas están empaquetadas en nanopartículas que, para el sistema inmunitario, se asemejan al virus. Junto a ellas, la vacuna cuenta con un ingrediente que estimula el sistema inmunológico que reacciona ante estas partículas consideradas sospechosas para el organismo, lo que desencadena una fuerte respuesta inmunológica.
La dosis de refuerzo de este laboratorio también se fabrica con ésta fórmula original de la empresa.
Las inoculaciones basadas en proteínas son las más convencionales y se han utilizado durante años para prevenir enfermedades muy comunes como la hepatitis B y el herpes zóster. Sin embargo es una alternativa diferente a la utilizada en las vacunas contra el coronavirus de los laboratorios Pfizer y Moderna. Éstas contienen instrucciones genéticas que, una vez en el cuerpo, lo guían en la producción de sus propias copias de la proteína de punta.
Por su parte, la del laboratorio de Johnson & Johnson utiliza un virus inofensivo del resfriado que da instrucciones para hacer picos.
Las inyecciones de Novavax han demostrado una alta efectividad en la prevención de cuadros de gravedad del COVID-19. Inclusive, a pesar de que la fórmula se aprobó tiempo antes de la llegada de la variante ómicron, estudios recientes difundidos por la compañía mostraron que una dosis de refuerzo asegura una fuerte respuesta inmunológica -incluso contra los parientes más nuevos de esta variante-. No obstante, desde el laboratorio afirmaron estar trabajando en inyecciones actualizadas.
(Con información de AP)
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