Estados Unidos y una cincuentena de países del llamado Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania se reunieron este miércoles para comprometerse a suministrar más armas a Ucrania, en particular de defensa aérea, después de los recientes ataques de Rusia contra Kiev.
En la reunión del grupo internacional, celebrada en Bruselas, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, dijo que los últimos bombardeos de Rusia habían dejado al descubierto su “malicia y crueldad” desde que invadió Ucrania el 24 de febrero.
Austin advirtió que Ucrania había cambiado el rumbo del conflicto desde septiembre con extraordinarios avances, pero necesitaría más ayuda. “Esas victorias pertenecen a los valientes soldados de Ucrania. Pero la asistencia en materia de seguridad, la formación y los esfuerzos de mantenimiento del Grupo de Contacto han sido vitales”, dijo el jefe del Pentágono.
Los ataques rusos con más de 100 misiles han matado al menos a 26 personas en toda Ucrania desde el lunes, cuando el presidente Vladimir Putin ordenó lo que llamó ataques de represalia contra Ucrania por una explosión en un puente que unía a Rusia con la península de Crimea. Las sirenas antiaéreas sonaron este miércoles por tercer día en amplias zonas de Ucrania y se informó de algunos bombardeos, pero no hubo señales de que se repitieran los intensos ataques de los dos días anteriores en todo el país.
El ministro de Defensa ucraniano, Oleksiy Reznikov, sólo dijo cuatro palabras cuando se le preguntó qué esperaba de la reunión del grupo este miércoles en Bruselas: “Sistemas de defensa aérea”.
“Los sistemas se proporcionarán, tan rápido como podamos llevarlos físicamente”, dijo Austin tras el encuentro. “Vamos a proporcionar los sistemas que tenemos disponibles. También vamos a tratar de proporcionar municiones adicionales a los sistemas existentes que las fuerzas ucranianas están utilizando”.
Un primer sistema de medio alcance Iris-T ha llegado a Ucrania después de que Alemania decidiera enviarlo antes de dárselo a sus propias tropas. Estados Unidos también ha dicho que quiere acelerar la entrega de su sistema antimisiles y antidrones NASAMS a Kiev y se espera un primer lote de dos en las próximas semanas.
La entrega de otras seis unidades podría llevar mucho más tiempo, ya que hay que fabricarlas, y fuentes estadounidenses dijeron que Washington está estudiando la posibilidad de tratar de conseguir sistemas Hawk de la época de la Guerra Fría para Ucrania mientras tanto.
“Hay otros sistemas disponibles en todo el mundo”, dijo el general de alto rango estadounidense Mark Milley. “La tarea será reunirlos y desplegarlos”.
En concreto, los países del Grupo de Contacto están estudiando la posibilidad de suministrar a Ucrania sistemas de defensa antiaérea de corto y largo alcance, con el objetivo de “reconstruir y mantener un sistema integrado de defensa aérea y antimisiles”, señaló Milley.
Momento crucial
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, había pedido el martes a los líderes del G7 que le ayudaran a establecer un “escudo aéreo” sobre su país, tras más de siete meses de guerra contra Moscú.
Austin afirmó que la determinación de los aliados de Ucrania de apoyar a Kiev se había visto “acrecentada por la crueldad deliberada del nuevo bombardeo ruso contra las ciudades ucranianas”.
“Esos asaltos a objetivos sin fines militares revelaron de nuevo la malicia de la guerra elegida por Putin”, dijo.
Los ministros de Defensa de la OTAN, que se reunirán el jueves, están buscando formas de reforzar sus arsenales de armas en general, ya que la guerra en Ucrania ha agotado sus estantes.
Los miembros de la OTAN han suministrado armamento por valor de miles de millones de dólares para ayudar a combatir la invasión rusa de Ucrania, que ha durado más de siete meses, y han prometido mantener el flujo de suministros mientras Kiev presiona para recuperar los territorios ocupados.
“Los aliados han prestado apoyo a Ucrania reduciendo las existencias de la OTAN, o las municiones, o las armas. Esto ha sido lo correcto, pero por supuesto, tenemos que abordar cómo reponer esas existencias”, dijo el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg. “Espero que los ministros estén de acuerdo en revisar nuestras directrices sobre las existencias y también en comprometerse más con la industria”.
El jefe de la OTAN dijo que la reunión en Bruselas se produce en un “momento crucial”, ya que Putin ha seguido las pérdidas en el campo de batalla con la anexión de territorios tomados y la emisión de amenazas nucleares veladas.
Las potencias occidentales dicen que no han visto ningún cambio en la postura nuclear de Moscú que sugiera que se está preparando para lanzar un ataque de esas características. Han advertido a Moscú contra el despliegue de cualquier pequeña bomba atómica táctica en Ucrania. “Habría una respuesta contundente, que con toda seguridad provocaría una respuesta física de muchos aliados, y potencialmente de la propia OTAN”, dijo un alto funcionario de la OTAN.
(Con información de AFP, EFE y Reuters)
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