Este martes, cazabombarderos estadounidenses y aviones japoneses llevaron a cabo maniobras militares sobre el mar de Japón en respuesta al ensayo por parte de Corea del Norte, que implicó un nuevo lanzamiento de un misil balístico no identificado este lunes.
La agencia Yonhap afirmó que, además de estos ejercicios, Corea del Sur -con el apoyo de las fuerzas norteamericanas- hizo frente a las provocaciones de su vecino y disparó cuatro misiles superficie-superficie hacia el Mar del Este. Esta clase de proyectil está diseñada para ser lanzada desde tierra o mar y atacar objetivos en cualquiera de ellos.
El portavoz del Pentágono, Pat Ryder, agregó que -en paralelo- las fuerzas en el Comando del Indopacífico junto a las de Corea del Sur también realizaron ejercicios castrenses durante la jornada.
Las maniobras surgen a raíz de que, este lunes, el régimen de Kim Jong-un disparó nuevamente un misil balístico que, a diferencia de oportunidades anteriores en las que caía en el mar de Japón, esta vez sobrevoló el país nipón.
Ryder señaló que aún se desconoce su rango así como el tipo de proyectil y el punto donde impactó. Sin embargo, la oficina del primer ministro japonés informó que cayó en el Océano Pacífico. Por su parte, el Estado Mayor Conjunto surcoreano (JCS) detalló que habría sido lanzado desde la provincia de Jagang, situada al norte del país vecino y colindante con China.
Con este, ya se registraron cinco lanzamientos en los últimos diez días, en una escalada de tensiones entre Estados Unidos y Pionyang, y en un récord de ensayos armamentísticos practicados en un año en el país comunista.
“Ha habido indicios en el pasado de que Corea del Norte está preparando un sitio para un test de lo que sería su séptimo ensayo nuclear. Si lo hace, esto supondría desde nuestro punto de vista una escalada muy grave y amenazaría la seguridad y la estabilidad regional e internacional”, agregó el portavoz estadounidense sobre las pruebas.
El presidente Joe Biden repudió tajantemente las maniobras y expresó su “compromiso inquebrantable” con la defensa de Japón, en una conversación telefónica que mantuvo con el primer ministro japonés, Fumio Kishida.
Asimismo, ambos condenaron “en los mayores términos” las maniobras y remarcaron que se trata de un “peligro” para el pueblo japonés, que desestabiliza la región y que es una “clara” violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
Por su parte, las autoridades de Tokio convocaron a una reunión de emergencia ya que este es el primer misil que sobrevuela el territorio en más de cinco años.
Este hecho obligó al país a activar su sistema de alerta civil por primera vez desde el 15 de septiembre de 2017, fecha del anterior proyectil norcoreano que sobrevoló Hokkaido. “Evacúe dentro de un edificio o bajo tierra. Si encuentra algo sospechoso, no se acerque y comuníquese inmediatamente con la policía o los bomberos”, alertó la jefatura de estado ayer.
Este lanzamiento coincide con los ejercicios militares conjuntos que Corea del Sur, Japón y Estados Unidos realizaron en los últimos días. El objetivo de las maniobras es mejorar la capacidad tripartita de guerra antisubmarina en el mar del Este para contrarrestar la creciente amenaza de los SLBM (misil balístico lanzado desde submarino) de Corea del Norte.
Asimismo, la vicepresidenta de Joe Biden, Kamala Harris viajó la semana pasada a Seúl para confirmar el respaldo de EEUU ante las amenazas de Pyongyang, denunció el “programa ilícito de armas” de Corea del Norte y visitó la Zona Desmilitarizada de la península -todos hechos que enfadaron al régimen-.
(Con información de EFE)
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