El ex presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Mauricio Claver-Carone, acusó al gobierno de Joe Biden de manchar su reputación, luego del proceso de investigación interna que desembocó en su destitución por violar las normas internas de la institución.
“No había ninguna razón para que una institución multilateral, y mucho menos el gobierno de Estados Unidos, manchara la reputación de dos estadounidenses de esta manera”, lamentó el funcionario estadounidense en una columna de opinión del Wall Street Journal.
En su texto, el cubano estadounidense resaltó que el informe “no pudo corroborar los rumores y las habladurías anónimas”, por lo que acusó al Departamento del Tesoro de ensuciar su imagen, ya que en su comunicado oficial señalaron que Claver-Carone cometió faltas de conducta no especificadas.
“La administración Biden, China y los gobiernos socialistas de América Latina expresaron anteriormente su deseo de que me destituyeran; están en su derecho. Pero no hay que equivocarse: se trata de una cruda maniobra política para sustituirme por alguien más afín a su mando y patrocinio”, reclamó el ex titular del BID, cuya candidatura fue impulsada por Donald Trump hacia el final de su mandato en 2020.
La investigación, llevada a cabo por el bufete de abogados Davis Polk, estableció que Claver-Carone infringió el código ético de la institución al mantener una relación sentimental con una empleada del banco, a la que habría dispensado un trato de favor con dos aumentos salariales. Posteriormente, la máxima autoridad del BID, integrada por ministros de Finanzas de sus 48 países miembros, decidió cesarle en una votación electrónica.
“Esconderse detrás de un proceso abusivo y sin precedentes y tergiversar los hechos muestra esto como lo que realmente es: un sistema corrupto y roto que necesita desesperadamente una reforma”, expresó en su columna Claver-Carone, con trayectoria en la Casa Blanca, el Fondo Monetario Internacional y el Tesoro y conocido por sus críticas a Cuba y Venezuela.
Además, aseguró que el informe documenta una amplia participación de cooperación para la investigación, “incluyendo más de siete horas de entrevistas” y respuestas a consultas adicionales. Ello en respuesta a fuentes que lo acusaban de criticar y no cooperar con la pesquisa, además de negarse a entregar un teléfono móvil que le proporcionó la institución financiera.
El BID nació en 1959 y es una de las principales fuentes de financiamiento a largo plazo para el desarrollo económico, social e institucional de América Latina y el Caribe. Desde el comienzo, la elección del norteamericano estuvo envuelta en polémica por su nombramiento rompió con la tradición de que el puesto de esta entidad financiera recayera en un latinoamericano.
En la Cumbre de las Américas celebrada en junio, el presidente Biden sorprendió proponiendo una “reforma ambiciosa” del BID.
Los tres principales accionistas del banco -Estados Unidos, Argentina y Brasil- poseen juntos casi el 53% de los derechos de voto. Antes de Claver-Carone, el BID tuvo cuatro presidentes: el chileno Felipe Herrera, el mexicano Antonio Ortiz Mena, el uruguayo Enrique Iglesias y el colombiano Luis Alberto Moreno.
Ahora, los 48 países miembros disponen de 45 días para proponer candidatos a presidente, que será elegido por la asamblea de gobernadores, añade en un comunicado.
Para ser elegido el candidato debe obtener una mayoría en función de los derechos de voto de los países miembros, que varían según el número de acciones en la institución. Además el candidato ganador debe contar con el respaldo de al menos 15 de los 28 países americanos (26 de América Latina y el Caribe, junto con Canadá y Estados Unidos).
(Con información de AFP)
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