El impresionante momento en el que un meteorólogo es arrastrado por los vientos del huracán Ian

El emblemático meteorólogo, Jim Cantore, se ha convertido en sinónimo de fuertes tormentas de nieve, tornados y huracanes durante las últimas tres décadas. Se hizo popular por ser perseguido por fenómenos naturales

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El impresionante momento en el que un meteorólogo es arrastrado por los vientos del huracán Ian

El reconocido meteorólogo de The Weather Channel, Jim Cantore, vivió en carne propia los embates del huracán Ian a su llegada a Florida, Estados Unidos, al intentar no salir volando por los aires mientras daba su reporte.

En el video se ve cómo Cantore intenta mantener el equilibrio mientras las ráfagas de viento, que superaron los 250 kilómetros por hora, lo golpean con fuerza al tiempo que se desprende la rama de un árbol, lo golpea en una de sus piernas, lo tira al piso e intenta aferrarse a un anuncio de tránsito para evitar ser arrastrado.

Hasta el momento este video tiene más de 1.6 millones de reproducciones y decenas de comentarios.

Huracán Ian, Jim Cantore

Jim Cantore es conocido porque adonde quiera que va, los fenómenos naturales lo siguen. El emblemático meteorólogo se ha convertido en sinónimo de fuertes tormentas de nieve, tornados y huracanes durante las últimas tres décadas.

Su trayectoria en la meteorología data de hace más de 30 años y los usuarios de redes sociales ya conocen su trabajo. Es justo por eso que se volvió bastante temido y los ciudadanos siguen sus pasos de cerca para evitar estar en el mismo sitio, por el tipo de fama que lo respalda.

Poco después de haber tocado tierra, el poderoso huracán Ian cubrió de este a oeste el estado de la Florida. Comenzó así un rápido deterioro de las condiciones para los residentes que trajo recuerdos de otras tormentas históricas. El meteorólogo Brandon Miller, de CNN, comparó la llegada de Ian a la de Charley en 2004: fueron las tormentas más violentas en golpear la costa oeste del estado, con vientos de 155 millas por hora (248 kilómetros por hora).

Calle inundada en el centro de la ciudad mientras el huracán Ian toca tierra en el suroeste de Florida, en Fort Myers, Florida. REUTERS/Marco Bello
Calle inundada en el centro de la ciudad mientras el huracán Ian toca tierra en el suroeste de Florida, en Fort Myers, Florida. REUTERS/Marco Bello

El paso de Charley, que históricamente sigue a Andrew (1992) por sus características, fue devastador para varios de los condados del área desde que tocó en Captiva Island, avanzó a Punta Gorda y siguió en dirección nor-noreste devastando ciudades como Port Charlotte, Cleveland y Sebring. La localidad de Golfo Springs quedó aislada durante dos días por los desechos en los caminos. Charley dejó 15 muertos y atravesó el centro y el este de Orlando.

Si bien Ian tocó tierra con menos intensidad (150 millas por hora, 240 kilómetros por hora), el resto de sus características apuntan a que podría ser mucho peor que su antecesor en una trayectoria muy parecida. La principal preocupación actual es el alto nivel de la marejada ciclónica y las inundaciones que causarán sus vientos y lluvias, que se proyectan como peores que los de Charley por dos razones.

Poco después de haber tocado tierra, el poderoso huracán Ian cubrió de este a oeste el estado de la Florida. Comenzó así un rápido deterioro de las condiciones para los residentes que trajo recuerdos de otras tormentas históricas.
Poco después de haber tocado tierra, el poderoso huracán Ian cubrió de este a oeste el estado de la Florida. Comenzó así un rápido deterioro de las condiciones para los residentes que trajo recuerdos de otras tormentas históricas.

Primero, Charley era un huracán de tamaño mucho menor en su extensión: su diámetro máximo de vientos huracanados fue de 125 millas náuticas, y el de Ian llegó a 290 millas náuticas. “Este mayor campo de vientos también significa que la marejada ciclónica será probablemente mayor”, según The Weather Channel. Eric Blake, del Centro Nacional de Huracanes, sintetizó: “Nadie vivo ha visto 12 pies (3,6 metros) de marejada ciclónica en esa zona”.

La diferencia de tamaño es tan notable que Rick Knabb, experto en huracanes del canal especializado en el clima, mostró cómo solamente el ojo de Ian tiene el diámetro suficiente como para contener la completa extensión de Charley. “Es de unas 35 millas (56 kilómetros)”, precisó. “La extensión total del campo de vientos huracanados de Charley cabría en el ojo de Ian. Eso producirá una franja mucho más ancha de vientos destructivos, marejadas ciclónicas e inundaciones por lluvias”.

(Con información de EFE y AFP)

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